"La génesis del teatro es criticar a la sociedad"
La actriz y directora de teatro se prepara para lanzar la emisión vía streaming de "Reversible", una obra escrita por ella en la que el sexismo está al revés.
J.P.O.
La idea de todo siempre fue sencilla: dos parejas heterosexuales se juntan a almorzar. La reunión va avanzando hasta que en la conversación se llega al tema. "Está bien que salgan a marchar", dice una de las cabezas de la familia, "pero córtenla de ir a marchar a guata pelá', los pectorales son una cosa que llama a la sexualidad ¿no les da vergüenza?", acaba de decir la mujer.
Esta es la realidad que la actriz y directora Claudia Pérez quiso retratar en "Reversible", una obra teatral que hizo debut en 2018 y que volverá, esta vez en formato streaming, en cuatro funciones: dos en vivo y dos grabadas. "Reversible" será presentada entre el 8 y 11 de octubre en el teatro Nescafé de las Artes.
¿Cómo nace la idea de rotar los papeles?
He escrito harto teatro y tenía ganas de visibilizar los micromachismos de alguna forma en la que no se naturalizara como siempre y sin ser muy obvia en el mensaje. Entonces empecé a escribir estos pequeños machismos que he escuchado como "oh, las mujeres se ven mal curás'" o "que mal queda el garabato en la boca de una mujer" y dije ya. Voy a hacer un mundo al revés: las mujeres se comportan y repitan el patrón eterno de los hombres y los hombre hayan sido siempre el rol más sumiso.
¿Crees que al voltear los papeles la gente da cuenta de que es incorrecto?
Es muy bonito lo que ha pasado con el público, porque uno se ríe toda la obra, pero a la vez uno está incómodo. Es gracioso ver los papeles cambiados así tan bruscamente, la mujer dice en vez de "estay más guatón" a "ah, tení más tetita", son cosas súper violentas y el público se está viendo interpelado, pese a que es gracioso.
El teatro funciona como una crítica a esta sociedad.
Claro, la génesis del teatro es eso. Como decía Brecht: "El teatro es un martillo que no cambia la realidad, pero sí le da forma", esta es una forma de visibilizar lo que está naturalizado.
Estuviste en historias de cuarentena, ¿Cómo fue hacer un programa por zoom?
Fue súper bonito, hago de una mujer que exige la pensión alimenticia. Entonces es como el sentirse ser la voz de tantas mujeres.
También estás en "100 días para enamorarse" siendo Florencia, una mujer muy sumisa...
Eso es lo lindo también de la actuación, que uno puede meterse en muchos papeles y vivir realidades tan distintas a las tuyas. Creo q la TV y el cine también muestran cosas que hace pensar a la gente: "Chuta esto no está bien". En la misma comedia esto de que un hombre tenga dos mujeres, todo el mundo me dice "¡Pero avíspate!", "¿Por qué no lo descubre?", a la gente le da rabia y mi personaje es muy sumiso, pero la gente lo ve como algo malo.
¿Crees que la amistad que ha hecho con la "Mané" haga a Florencia más feminista?
No quiero dar spoilers (risas) pero creo que ella aprende de su amiga Mané (Celine Raymond), poco a poco empieza a empoderarse, a creerse el cuento. Florencia es un personaje súper abnegado, no tuvo estudios universitarios, se ha dedicado 100% a su casa y a su hijo, pero la Mané es abogada y le muestra el mundo y a ella le encanta.