Deportes - La Estrella

Con cuatro partidos arranca la decimoquinta fecha del Campeonato Nacional, jornada que trae como atractivo principal el choque entre Colo Colo y Unión Española.

Los hispanos llegan a este partido con el objetivo de recortarle distancia a la Universidad Católica y al sorprendente Unión La Calera en la tabla de posiciones. En el otro extremo está el "Cacique", un equipo necesitado de los puntos para poder escapar del penúltimo puesto.

Será el segundo partido para el técnico Gustavo Quinteros en la banca de Colo Colo tras el empate (2-2) con Coquimbo Unido en la fecha anterior. El argentino nacionalizado boliviano volvería a jugársela por los más jóvenes como lo hizo ante el "Pirata".

Una de las preocupaciones de Quinteros son el gran número de jugadores lesionados que tiene en el plantel. "No es normal que los jugadores sufran tantas lesiones musculares, más allá de las más graves como las de Zaldivia, Iván Morales, otro operado de rodilla por ahí. Pero vamos a trabajar de a poco, no se puede hacer todo enseguida, hay que ir progresivamente", agregó Quinteros.

Para el partido con los hispanos se mantiene en duda la presencia de Marcos Bolados, que terminó el partido con Coquimbo con algunas dolencias físicas.

En Unión se enfocan en sacar un buen resultado en el Monumental que les permita seguir a la caza de la UC.

"Todos saben la jerarquía que tiene Colo Colo, es un equipo grande. Sabemos cómo vienen jugando y cambiaron de técnico. El último partido fue un gran cambio el que tuvieron. Vamos a tratar de hacer lo nuestro y así llevarnos los tres puntos a casa", dijo Misael Dávila al sitio oficial de la UE.

"Más que preocuparnos del rival, es nuestro funcionamiento. Si hacemos lo que practicamos en cada entrenamiento no vamos a tener mayor problema", añadió el mediocampista hispano.

El plantel del Jorge Wilstermann de Bolivia, último rival de Colo Colo en la Copa Libertadores (20 de octubre) hace unos días había advertido a la dirigencia del club altiplánico que de no pagar los sueldos de agosto y septiembre, más los premios pactados, el equipo dejaría de entrenar.

Y la amenaza se concretó. Los jugadores dejaron de entrenar hasta tener una respuesta del club y enviaron un comunicado entregando los detalles del porqué de la paralización. "La realidad nos expone cómo verdugos de una situación, pero la verdad es que somos víctimas de un contexto que no generamos (…) En el mes de diciembre del año pasado nos convertimos en campeones del fútbol boliviano, con una campaña histórica y de ese modo nos hicimos acreedores de un premio", parte la misiva.

"El mismo es un pequeño porcentaje del monto total, que percibió el club de parte de la Conmebol por la clasificación a la Copa Libertadores de América, dicho ingreso se hizo efectivo en más del 90%, siendo igual a $0 lo entregado al plantel", afirmaron los jugadores.

Agregan que solo esperan poder tener acceso a lo prometido por los dirigentes en favor de sus familias y mentalizarse solo en el partido con Colo Colo por la Libertadores.

Los albos deben derrotar a Jorge Wilstermann (7 puntos) en el Monumental y esperar que Peñarol (6) no haga lo mismo con Athletico Paranaense (10) en Uruguay. Colo Colo está último en su grupo con 6 unidades, pero con opciones claras de clasificarse a los octavos de final.

Deportes La Serena, que está último en la tabla de posiciones, ya no puede dejar escapar más puntos en su estadio si desea mantener la categoría.

Los papayeros, que vienen de perder con Universidad de Chile (3-0), abren la jornada de hoy recibiendo a un Palestino que se ha ido quedando en la tabla de posiciones pero que sigue siendo un equipo peligroso.

El técnico granate, Germán Correa tuvo poco tiempo para preparar un partido que ya es catalogado como una final debido a la situación en que se encuentra el equipo de la Región de Coquimbo.

Un triunfo le permitiría a La Serena (6 puntos) mantener la distancia o incluso acortarla con quienes están peleando por no descender, donde aparecen Colo Colo (10) y O'Higgins(11).