Secciones

  • Portada
  • Actualidad
  • Deportes
  • Servicios
  • Clasificados
  • Pasatiempos
  • Estrellas
[tendencias]

Lo más seguro para los votantes es ir caminando y no hablar en la fila

Al aire libre hay menos riesgo de contagio de covid-19 y si se guarda silencio, al no humedecerse, la mascarilla dura más. Experta sugirió una de calidad.
E-mail Compartir

Natividad Espinoza

Asólo tres días del Plebiscito Nacional 2020 los votantes ya conocen sus locales de votación y seguramente varios ya se están preguntando qué precauciones tienen que tomar para dirigirse a votar de forma segura, considerando que la pandemia del covid-19 sigue presente en el país.

En este contexto, la infectóloga de Clínica Indisa, dra. Erna Cona, dijo a este medio que los sufragantes deberían ir a cumplir con su deber cívico con la menor cantidad de cosas posible, idealmente sólo con lo necesario para votar (su documento de identidad y lápiz pasta azul), más alcohol gel para higienizar las manos y, por supuesto, mascarilla.

"La idea es ir sin cosas en las manos y ojalá con los brazos despejados si es que hay buen tiempo. Sin chaqueta y sin cosas colgando", precisó la experta.

¿cómo trasladarse?

De acuerdo a Cona, para quienes tengan la posibilidad de hacerlo la mejor opción es irse caminando a sus locales de votación, ya que así transitarán al aire libre y no necesitarán tener contacto con superficies que podrían estar contaminadas con el virus.

Ahora, si se decide ir en auto, es fundamental que todos los ocupantes estén con mascarilla al interior del vehículo y que éste mantenga las ventanas abiertas para que circule el aire.

Una de las alternativas más riesgosas es ir en transporte público, por lo que de decidir hacerlo así, es fundamental que los pasajeros usen alcohol gel al entrar en contacto con cualquier superficie.

Al llegar al lugar

Una vez en el local de votación, la recomendación de la médica es chequear qué tan lleno está. "Si hay mucha gente a su llegada, yo sugeriría a los votantes que se dieran una vuelta y regresaran después. Es lo que yo haría, de todas maneras", sostuvo.

Si las filas no son tan largas, se puede proceder, siempre y cuando se respete en todo momento la distancia social de por lo menos un metro y el uso de mascarilla. Además, dijo Cona, hay que evitar tocar cualquier superficie en el local de votación.

En la fila

Ya a la espera del turno para sufragar, la infectóloga llamó a evitar el contacto físico con otros sufragantes y a no descuidar en ningún momento la distancia. Asimismo, manifestó que "no hay que ponerse a conversar con otras personas ni hablar por teléfono si es que se lleva un celular". Esto, porque el hablar hace que se humedezcan las mascarillas y eso acorta o simplemente invalida la vida útil de este elemento de protección personal.

"Ahí van a haber mascarillas de distintas calidades. Hay gente que se pone simplemente un género y si esa tela no es resistente a la humedad como son las mascarillas quirúrgicas, la humedad puede salir", dijo. Y añadió que tomando en cuenta esto, lo mejor es ir con una mascarilla de buena calidad, ya que el sudor -muchos harán filas al sol- también hace que las mascarillas duren menos. Por supuesto, hay que evitar tocarse la cara en todo momento.

la cocina de don tinto

E-mail Compartir

Comida y (poco) tiempo

Pasan los meses y aunque la pandemia está lejos de acabarse nuestras rutinas han empezado a cambiar. Al menos en Santiago ya se puede salir sin pedir un permiso para comprar algo que nos falta o simplemente por el placer de estirar un poco las piernas. Y también hay muchas personas a las que no les quedó otra que volver a sus trabajos presenciales. Incluso más. En algunas universidades se han retomado ramos in situ y según algunos correos electrónicos y rumores que circulan por ahí, en los colegios podría haber novedades sobre clases presenciales el próximo mes.

Así las cosas, sin volver a una plena normalidad ni mucho menos, no pocos ciudadanos han retomado rutinas fuera de sus casas. Por lo mismo ya parecen lejanos esos meses en que teníamos más tiempo para cocinar porque simplemente -sobre todo los fines de semana- no teníamos mucho más que hacer. En cambio ahora, parece que la máquina empieza a andar nuevamente. Hay que salir de casa, trasladarse y trabajar. Todo esto, cumpliendo las normas sanitarias indicadas y procurando volver al hogar antes de la hora del toque de queda. Como consecuencia de esto, el bendito tiempo vuelve a transformarse en un bien escaso. ¿Qué hacer entonces? Porque con el delivery la gente simplemente está cansada o no le alcanza la plata. Y salir a un restaurante, entre las restricciones que se deben cumplir más los bolsillos alicaídos no aparece como una opción -a lo menos- masiva. ¿Entonces? Hay que volver a planificarse como antaño y cocinar recetas fáciles, nutritivas y que se comporten bien cuando se recalienten. Por ejemplo, algo como la carne al horno que presentamos hoy, que está ideal para cocinar este sábado y dejarla lista para almorzar el domingo. Claro está, después de haber ido a votar.

por Álvaro Peralta / @dontinto

Tapabarriga al horno con papas y vegetales

E-mail Compartir

Ingredientes

(Para cuatro personas)

-1 kilo de tapabarriga

-4 zanahorias lavadas y cortadas a lo largo

-3 cebollas peladas y cortadas en gajos

-3 varas de apio lavadas y cortadas en trozos pequeños

-4 dientes de ajo sin pelar

-2 hojas de laurel

-8 papas medianas con cáscara, lavadas y cortadas a la mitad

-1 taza de vino blanco

-aceite de oliva

-comino, orégano, sal, pimienta

Poner a fuego fuerte una sartén grande con un poco de aceite de oliva y sellar ahí por cada uno de sus lados la tapabarriga previamente salada. Una vez que esté dorada retirarla y dejarla en una fuente para horno.

En el mismo sartén agregar un poco más de aceite y luego saltear ahí las zanahorias, cebollas, apio y papas; aliñadas con un poco de sal, pimienta, comino y orégano más el laurel. Cuando comiencen a dorarse, agregar los ajos previamente golpeados con un cuchillo. Finalmente agregar una taza de vino y traspasar todo el contenido de la sartén (líquidos y sólidos) a la fuente donde está la carne.

Llevar al horno caliente por media hora o hasta que la carne alcance el punto deseado. Después sacar, dejar reposar unos minutos, cortar y servir.