Pasará 20 años preso por secuestro y violación
La víctima de los terribles hechos fue la expareja del condenado.
Redacción - La Estrella de Antofagasta
"Aquí vas a morir, es tu último día" fue una de las amenazas lanzadas en contra de su expareja por J.G.A.P., a quien el Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de Antofagasta condenó a 20 años de presidio efectivo, por el delito consumado de secuestro con violación.
Los hechos ocurrieron el 6 de enero del año pasado, cuando cerca de las 16 horas el condenado llegó hasta el trabajo de su exconviviente y le pidió hablar sobre una de sus hijas en común y de la demanda por pensión de alimentos. La víctima abordó el vehículo de J.G.A.P. para ir a su domicilio, sin embargo este último "se desvió del camino hacia la Ruta 1, en dirección al sector de La Portada, lugar donde el sentenciado procedió a esposar a la víctima con los brazos hacia la espalda, a amenazarla con lanzarla por un barranco y a propinarle golpes de puños en rostro y cabeza. Luego la arrojó en los asientos posteriores del vehículo y, mediante la fuerza e intimidándola con un cuchillo, procedió a violarla", estableció el fallo.
Luego de ello le amarró los pies con cinta de embalaje y tapó su boca con un género, "manteniéndola en los asientos traseros del furgón donde la tapó con una frazada y le colocó un polerón en la cabeza, para continuar privándola de su libertad, trasladándose por la ruta 1 en dirección al norte", informó el Poder Judicial.
Una vez estacionado en una playa nuevamente golpeó, amenazó y violó a la mujer. "Consumado este hecho, el acusado continuó con las amenazas al mostrarle a la afectada un sector de rocas con un hoyo en la arena al manifestarle 'Aquí es tu casa, aquí vas a morir, es tu último día' y que luego lo haría con sus familia", indica la resolución judicial.
Llorando, la víctima lo convenció y persuadió, diciéndole que lo hiciera por sus hijas y que la dejara ir, que volvería con él.
Bajo amenazas de no contar a nadie lo sucedido, de lo contrario la buscaría y mataría, la llevó a su casa, pero en el trayecto se detuvo en otro lugar para nuevamente violarla.
Cerca de las 21.30 horas la dejó en su hogar, indicándole que dijera que se había caído. Pasadas las 23 horas y luego una de sus hijas advirtiera su estado, la víctima hizo la denuncia.