Tras la pandemia del COVID-19, el consumo a nivel mundial del tráfico aumentó en un 30% debido al cambio en el hábito de consumo de Internet. Se detecta un mayor consumo de plataformas de entretenimiento como Netflix y también en el uso de aplicaciones como Microsoft Teams, Zoom o Google Meet.
Este incremento significativo en el upstream se da fundamentalmente por el teletrabajo y/o la modalidad home offic,e y también por la educación llevada a cabo en plataformas virtuales.
Actualmente, tras algunas medidas de flexibilización de la cuarentena, el tráfico ha tendido a la baja, y aunque esto ayudó a que la presión se reduzca, igualmente mantiene un porcentaje alto en todas las regiones.
Esta demanda de la nueva realidad generó que muchos proveedores de servicios Internet, a nivel mundial, tengan que repensar qué camino tecnológico tomar para crecer de una forma eficiente a costos estables.
Por otro lado, también han crecido las conexiones de redes móviles, ya sea 3G, 4G y hasta 5G. Esto se dará desde este año al 2024, ya que tanto el tráfico a través de redes móviles como la cantidad de dispositivos móviles conectados a la misma, serán los que continuarán en el tiempo y tendrán la mayor cantidad de usuarios conectados en masa.
A partir del año 2022 habrá un crecimiento considerable en la cantidad de los dispositivos conectados, sin embargo, la red 5G tiene pocos de ellos en la etapa inicial, pero igual demandará muchísimo tráfico de conectividad.
Hablamos acerca de 500 MB por segundo de tráfico punta por usuario. Esto irá creciendo a medida que las nuevas tendencias de conectividad se vayan popularizando. Las principales aplicaciones que en la primera etapa estarán referenciadas en la red 5G son movilidad, servicios en la nube, manufactura, retail, gaming online, logística y transporte.
5G va a generar mucha presión en la forma en la que se diseñan y transportan las redes. Durante el uso de 2G, 3G y 4G típicamente se utilizan arquitectura de RAN centralizadas, en donde a cada RAN, principalmente la BBU, las antenas están normalmente ubicadas en un sitio cercano y desde la BBU se utilizan interfaces de un 1G o 10G ETH para hacer la conectividad.
Posteriormente evolucionamos hacia arquitectura de RAN centralizadas en donde ya se instala en una oficina central o data center, y desde ahí la BBU conecta hacia las antenas, a través de interfaces CPR u OBSAI, pero se utilizan normalmente interfaces de 1G o 10G ETH.
Podemos ver que hay también una evolución muy grande en la red 5G dado que la arquitectura RAN de 5G plantea varias estrategias y metodologías, cada una de ellas con sus ventajas y desventajas, y esto nos lleva a tener un nuevo reto, porque un 5G redefine la manera en cómo se transportan los datos a través de un sistema óptico.
Por Renato Ohno
Market Manager Broadband Solutions
Furukawa Electric LatAm