Secciones

  • Portada
  • Actualidad
  • Deportes
  • Servicios
  • Clasificados
  • Pasatiempos
  • Estrellas
[tendencias]

Cobre y aloe vera: así es la crema que está revolucionando el tratamiento de la diabetes

Aprovechando las propiedades del mineral, la startup chilena CuperScience desarrolló un producto que ayuda en la recuperación de las heridas provocadas por la enfermedad. "Hemos ayudado a prevenir amputaciones", dice su CEO.
E-mail Compartir

Ignacio Silva

En términos simples, el efecto mariposa dice que algo ocurrido en un lugar del mundo puede tener consecuencias en otro lugar remoto. Así lo explica Rafael Méndez cuando relata los inicios de Cupersan, la innovación que desde hace años lidera y que hoy está revolucionando el tratamiento de la diabetes.

Todo partió en 2011, con el accidente nuclear de Fukushima. "En ese entonces la empresa Quimilab HT producía unos productos en base a yodo que se usaban para prevenir la mastitis en las vacas", recuerda el ingeniero en bioquímica. "Pero con esa contingencia la demanda de yodo se disparó, porque se usa para proteger a las personas de la radiación. Así que a Chile llegaba seis veces más caro".

Dada la situación, en la compañía formularon un nuevo producto entre cuyos componentes se sumaron sulfato de cobre y aloe vera.

"Entonces todas las vacas que estaban usando el producto en base a yodo empezaron a usar este producto en base a cobre que funcionaba muy bien como preventivo de mastitis y, más aún, los veterinarios de los campos empezaron a describir que las heridas de las ubres de las vacas estaban sanando muy rápido", explica Méndez.

Motivados por esa experiencia y luego de hacer pruebas en perros, el equipo de desarrollo comenzó a investigar las heridas más complicadas en humanos. Así llegaron a la Asociación de Diabéticos de Chile (Adich), con quienes comenzaron a trabajar en una fórmula que ayudara en el tratamiento de las heridas provocadas por la enfermedad. Fue la génesis de CuperScience, una startup nacida al alero de Quimilab HT que desde su formación en 2017 ha desarrollado Cupersan Clean y Cupersan Gel, dos productos que hoy son parte del tratamiento de la afección que padece más de un millón y medio de personas en Chile.

"Los primeros estudios los hicimos haciendo seguimiento a 30 pacientes y los resultados que obtuvimos fueron sorprendentes. Heridas que estaban estancadas desde hacía años cicatrizaron muy rápido", explica Méndez.

"Un día nos llegó un llamado del Hospital de Villarrica, donde había dejado unas muestras. Tenían un caso súper complejo de un paciente que estaba a punto de perder un segundo dedo del pie. Como última opción empezaron el tratamiento con Cupersan y le terminaron salvando el dedo. Es fuerte pensar que hemos ayudado a prevenir amputaciones. Cuando vimos las fotos del caso fue cuando nos convencimos de que teníamos que llevar esta herramienta a todos los médicos y enfermeras de Chile", añade.

Bactericida y antifúngico

En palabras de Rafael Méndez, el caso de Villarrica les confirmó la efectividad de Cupersan en pacientes con diabetes, pero el producto también puede ser usado en otros tipos de heridas crónicas.

La fórmula, de hecho, también se utiliza para tratar las escaras que afectan a los pacientes postrados, así como también en el tratamiento de las úlceras varicosas comunes en personas de tercera edad como consecuencia de las várices.

La efectividad radica en gran parte en las propiedades del cobre, mineral reconocido por ser un efectivo bactericida y antifúngico.

"Eso en una herida crónica es algo muy provechoso, porque las heridas crónicas están infectadas, entonces ahí el cobre juega un papel súper importante", explica el CEO de Cupersan. "Otro atributo que tiene el cobre es que induce la angiogénesis, la expresión de ciertos factores de crecimiento que van a estimular el desarrollo de nuevos vasos sanguíneos. Eso para un paciente diabético es algo muy bueno, porque ellos tienen problemas de irrigación sanguínea en las extremidades, por eso cuesta tanto que cicatricen sus heridas", complementa.

Aunque hay una cuarta propiedad poco explorada: "Otro atributo súper interesante, que creo que hasta el momento somos los primeros en describir, es que el cobre frena la actividad de las proteasas, que son enzimas que están degradando el tejido muerto y también el nuevo, el que viene creciendo. Pasa mucho en las heridas crónicas que el borde de las heridas se pone blanco y eso es tejido que está macerado, es un tejido débil que después se rompe y la herida se empieza a agrandar. Nosotros hemos visto que Cupersan inhibe las proteasas y por lo tanto permite tener una curación húmeda sin el problema de la maceración, que es algo muy molesto en el proceso de curación".

¿Sientes que hay que hacer un llamado a innovar con un material que está tan presente como el cobre chileno?

Claro, de todas maneras, aunque hay harta innovación, hay harta gente que está haciendo cosas con cobre y que está usando sus propiedades. Es muy importante que posicionemos a nuestro país no solamente como un productor de cobre, sino también como un centro de innovación y desarrollo en cobre. Creo que ya tenemos que dejar de exportar piedras y empezar a exportar tecnología. Hay hartos grupos que están haciendo innovación y, bueno, si a ellos les va bien también nos va bien a nosotros. Entonces me parece que es importante generar una sinergia entre todos los equipos de investigación que están trabajando con el cobre.

"Tenemos que dejar de exportar piedras y a exportar tecnología. Hay hartos haciendo innovación".

Rafael Méndez, Ingeniero en Bioquímica