Al lector lo que es del lector
Estimado director:
Cuando los chilenos y las chilenas se quejan duramente, y la mayoría de las veces muy justificadamente del desempeño, de la dedicación, de la falta de voluntad de escuchar, de la manifiesta irresolución y otras falencias de los parlamentarios, de los alcaldes y con toda seguridad si nada cambia, mañana de los gobernadores regionales, etcétera, se olvidan o no quieren acordarse que todas esas autoridades contra las cuales tanto se quejan, están en esos puestos públicos gracias, ni más, ni menos, a que muchos de ellos mismos de los que tanto reclaman, les dieron su voto en una determinada elección.
Conclusión: la culpa no es en absoluto de los candidatos que fueron elegidos y que hoy ejercen en forma deplorable sus cargos, sino que más bien, aunque cueste reconocerlo, la gran culpa es de quienes los eligieron. Estas personas que hoy ejercen no llegaron de Marte o de Venus o se ganaron el puesto en una rifa, ellos fueron elegidos por chilenas y chilenos. Esa es la verdad y no hay otra.
Es hora que cada uno empiece a asumir sus responsabilidades, no corresponde sacar el lápiz para votar y luego ante problemas con el "elegido", esconder la mano.
Chile necesita tener electores mejor preparados y esa es una tarea de las autoridades. ¿O no le interesa a la familia política & asociados tener a un electorado mejor preparado para evaluar mejor a sus candidatos?
Luis Enrique Soler Milla
Bono
Señor director:
El bono de Ingreso Familiar de Emergencia, a estas alturas tendría que cambiar su nombre a "Bono familiar de urgencia".
Sería muy importante que el registro social de hogares cambiara el rango de evaluación y hacerlo más objetivo. Hay muchos casos en los que las diferencias de ingresos para obtener el beneficio son mínimas.
Hay muchas personas que a la fecha no han recibido un peso del Gobierno, por el mal criterio aplicado.
A la fecha se han pagado seis bonos IFE, y seguramente habrá otros. Los que están al filo de las exigencias seguirán como el gato" miranda a la carnicería".
Jorge Valenzuela Araya