Hasta que finalmente pasó: Antofagasta vuelve mañana a fase 2
Después de varios días de alzas en los contagios, la capital regional regresa al paso de Transición y sus habitantes ya no podrán salir el fin de semana a menos que se pida un permiso. Seremi advierte que Mejillones está cerca de lo mismo.
Se veía venir. Después del alza sostenida en los contagios, que la llevó a ser la cuarta comuna a nivel nacional con más casos activos de coronavirus, ayer el Gobierno determinó que Antofagasta retrocederá a fase 2 a partir de mañana a las 5 de la madrugada. Eso implica que ya no se podrá salir el fin de semana ni en feriado, a menos que sea con un permiso especial (ver recuadro).
La seremi de Salud, Rossana Díaz, dijo que la capital regional pasa a fase de Transición por el mal comportamiento de la gente. "Es incómodo tener que hacer cuarentena para todos nosotros, sin embargo es la única solución que se va viendo cuando las personas no siguen las instrucciones de la autoridad sanitaria", señaló.
En los recientes informes del día, la mayoría de los nuevos contagios provienen de Antofagasta, lo que se vio reflejado en el último informe epidemiológico del Ministerio de Salud, el cual detalló que 387 personas son casos activos con el virus en la capital regional.
"Nos llevamos el gran peso de los casos positivos, por lo tanto Antofagasta sigue siendo la mayor preocupación", indicó Díaz. Además, la autoridad sanitaria agregó que hay otras comunas que le están siguiendo los pasos a Antofagasta. "Mejillones está poniéndose en graves aprietos porque su población es muy pequeña y tiene números similares a Calama", dijo.
Fiestas, el problema
La razón del alza en los casos de los últimos días provienen de las fiestas, señaló la seremi. "Y no hablo de grandes fiestas: hablo de la junta, del amigo secreto, de todas las actividades que hacemos en familia en esta época, que lamentablemente son las que ha llevado a subir los números".
Por otro lado, la directora (s) de Salud de la Corporación Municipal de Desarrollo Social (CMDS) de Antofagasta, Cynthia Moroso, señaló que el retroceso en Antofagasta era una situación previsible. Esto, informaron desde la entidad municipal, por el alto número de casos positivos que han ido saliendo en las últimas semanas. "Vimos el mal comportamiento de la población en las últimas semanas, lo que se tradujo en el aumento de casos también, llegando a un peak de 100 casos sólo el día 24 de diciembre. Las consultas diarias al respecto, eran del orden de unas 150 y ahora ya superan las 300".
Según Moroso, desde los meses de julio y agosto (unos de los más complejos de lo que va de pandemia en la zona) no se reportan estadísticas así. "Y ahora los últimos días ya empezamos a ver cifras que nos podrían llevar a esa curva", agregó. En ese sentido, seguirán con la pega de trazabilidad y testeo activo, tomando muestras en los puntos habilitados para las personas asintomáticas, tanto en los balnearios como el que está en Prat con San Martín.
En tanto, el alcalde Wilson Díaz dijo que las cifras de los últimos días solo en la APS ya eran alarmantes. "La población tiene que entender que sus acciones tienen consecuencias… se espera una nueva ola de contagios para enero y esto puede ser fuerte. Es por eso que hacemos el llamado a reforzar las conductas de cuidado, uso de mascarillas, lavado frecuente de manos, uso de alcohol gel y por sobre todo el distanciamiento social, evitando reuniones sociales".
Calama
Sobre la situación de Calama, la seremi Díaz apuntó que las cifras se han mantenido estables y "lo más probable es que se mantengan en la etapa que se encuentran", señaló. Pese a que no hay un aumento de casos, dijo, se debe tener en cuenta las fiestas que se están haciendo en la capital provincial. Por ello, hizo un llamado a la gente a quedarse en las casas, "porque las fiestas son el mejor lugar para contagiarse".