Secciones

  • Portada
  • Actualidad
  • Deportes
  • Servicios
  • Clasificados
  • Pasatiempos
  • Estrellas

Dos pacientes Covid han sido trasladados por día a otras regiones durante este verano

Entre enero y febrero la pandemia ha mostrado su peor cara. Ayer la ocupación de camas críticas en la región fue del 94% y el promedio de internados en UCI es de 75 en este mes. Además, ya son 104 las personas derivadas en aeronave a otras ciudades para descongestionar las unidades de cuidados intensivos.
E-mail Compartir

Ricardo Muñoz Espinoza

Cuando la noche del pasado 31 de diciembre la comunidad de la región se disponía a celebrar la llegada del Año Nuevo, al mismo tiempo en el Hospital Regional se efectuaba el primer traslado de pacientes dando inicio a la segunda ola de contagios Covid-19 en la región.

Desde entonces han pasado 55 días y, tal vez, pocos se imaginaron lo que ocurriría en estos casi dos meses siguientes: 13 mil nuevos casos de personas infectadas en la región con el virus SARS-CoV-2 (sumando entre el 1 de enero y ayer), una ocupación de camas críticas -principalmente del Hospital Regional (HRA)- total o casi completa.

En todo este tiempo la estrategia adoptada por el Gobierno ha sido la de aperturar nuevas camas y con ello sumar más personal clínico, fiscalizaciones, refuerzo de la trazabilidad, la cuarentena total que se extendió desde el 14 de enero al 16 de febrero y el constante traslado de pacientes a otras regiones, principalmente la Metropolitana, tanto por avión ambulancia privado, como también mediante el uso de la aeronave C-130 Hércules de la Fach.

La tarde del pasado sábado 20 de febrero se efectuó el más reciente traslado de la institución uniformada: dos hombres con Covid-19 fueron derivados a unidades críticas de Santiago.

Con ello hasta ahora el número total de traslados únicamente en la segunda ola es de 104 desde el HRA, con un promedio de dos personas por día durante este verano. Además, si se suman a los procedimientos efectuados en julio, entonces el número total de internados derivados a otras zonas bordea los 200.

"La dinámica de las camas críticas depende de nuestra ocupación", afirmó la doctora y subdirectora médica del Servicio de Salud de Antofagasta (SSA), Yoselyn Castillo, en el balance de la evolución de la pandemia que se efectuó el lunes.

Preocupación

A nivel regional, ayer la ocupación de las camas críticas por pacientes Covid fue de 94% y el lunes de 95%.

"No es el mejor de los indicadores, pero en relación con una o dos semanas atrás en que estábamos con un 100% , es un número no alentador pero por lo menos nos deja tiempo para la gestión", dijo Castillo.

Ayer el Hospital Regional mantenía un 95% de ocupación de sus camas críticas, es decir 92 de las 99 plazas del recinto médico estaban utilizadas y a comienzos de semana el Hospital Carlos Cisternas de Calama también superaba el 90%, mientras que los establecimientos de salud privada 100%.

Sólo el Hospital del Cobre, perteneciente a Codelco, tenía una ocupación que bordea el 50%, lo que permite el cálculo a 95% regional de camas críticas.

Las cifras de pacientes internados en las unidades críticas de la red asistencial regional siguen preocupando. En enero, el promedio era de 59 personas en la UCI por Covid y en lo que llevamos de febrero esa cifra aumentó a 75.

Además, si en enero la estadística de pacientes con coronavirus más crítico fue en ascenso, el presente mes más bien se ha visto un vaivén. Lo más alto que se ha registrado en el presente mes son 82 personas en la UCI el 13 de febrero y por el contrario, la cifra más baja la comparten el lunes 22 y ayer, ambos con 70.

"Hemos aumentado el número de camas y estamos tratando de gestionar más camas críticas. Seguimos con los traslados. Hasta que nuestros números de saturación baje del 90%, recién vamos a parar un poco los aerorescates", añadió.

La doctora Castillo señaló también que a comparación de la primera ola, en esta segunda "las curvas de tasa de contagio han sido más elevadas. Lo que ha hecho que en menos tiempo se notó mucho más la ocupación", pero "a pesar de ser más complejo, tenemos más dinamismo en práctica, en lo que son aerorescates o aeroevacuación".

Pese a ello, reafirmó la clave para la disminución de los números: el autocuidado y la vacunación. "El salir de la cuarentena es un respiro para muchas personas, es difícil no tener recursos no pudiendo trabajar, pero si uno toma las medidas de distanciamiento, lavado de manos, uso de mascarilla, no reunirse en caso que no sea necesario, debiésemos empezar a bajar los números".

"Hoy tenemos la posibilidad de trasladar pacientes porque Santiago tenía capacidad. Si vuelve a pasar un rebrote en Santiago, se nos van a cerrar las posibilidades. Por eso es que es labor nuestra instruir a la región en el autocuidado... Probablemente nos vamos a tener que seguir cuidando hasta el 2022. Me refiero a que todos estén vacunados, distanciamiento y mascarilla, porque es un virus de circulación nueva y por lo tanto, la inmunidad todavía no está establecida, a diferencia de lo que pasa con la influenza", afirmó la profesional de la salud.