Nuevo lenguaje
Señor director:
Debido a la emergencia sanitaria que sufre nuestro país y el mundo, los medios de comunicación mencionan en sus titulares y reportajes algunos vocablos desconocidos y a veces incomprensibles para gran parte de la población.
Han aparecido nuevas siglas tales como: CESFAM (Centro de Salud Familiar), COLMED (Colegio Médico) , COVID (Coronavirus), DEIS (Departamento de Estadísticas e Información de Salud), FONASA. (Fondo Nacional de Salud), HRA (Hospital Regional de Antofagasta), MINSAL (Ministerio de Salud), SAMU (Servicio de Atención Médica de Urgencia), UCI (Unidad de Cuidados Intensivos), TTA (Testeo,Trazabilidad y Aislamiento).
Además, surgieron otras palabras muy poco usadas, que se encontraban escondidas en las páginas de algunos diccionarios, por ejemplo: aforo, asintomáticos, confinamiento, cuarentena, mascarilla, movilidad, pandemia, positividad, protocolos, trazabilidad, vacunación, virus.
También se anotan expresiones como: bienes esenciales, clases virtuales, clases presenciales, comisaría virtual, contactos estrechos, distanciamiento físico, fiestas clandestinas, inmunidad de rebaño, ollas comunes, paso a paso, restricción vehicular, toque de queda.
Es de esperar que en los próximos meses dejemos de usar gran parte de estos vocablos y poder remplazarlos por otros con noticias más alentadoras y optimistas que indiquen una ansiada recuperación.
La comunidad local, regional y nacional necesita días mejores.
Juan Carmona Cadima
profesor
Balanza
Señor director:
69 comunas han estado en este periodo de fase 1 del Plan Paso a Paso, entre las cuales el 41% de las comunas que llevan más de un mes de confinamiento han mantenido o aumentado sus casos activos.
Por otro lado, se ha demostrado que el confinamiento prolongado genera en las personas diversos trastornos emocionales, entre los que se encuentra el estrés, la ansiedad, el miedo y la tristeza. Ante esto me gustaría saber, ¿Cuál es el punto de inflexión en la balanza entre la salud física y la salud mental, siendo que ya se logró demostrar que el estar encerrados no nos asegura que los casos activos bajen?
Tomás Aguirre Ibáñez