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Antofagasta recibe desde Santiago a paciente Covid-19 extremadamente grave

Equipo de la Unidad de Cirugía Cardiovascular derivó en avión a un joven de 34 años, quien requirió de una ECMO.
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Ricardo Muñoz Espinoza

Si bien anteriormente se han derivado pacientes críticos desde Calama u otras ciudades de la Macrozona Norte como Iquique hasta Antofagasta, esta vez fue un joven 34 años de Santiago el que fue recibido por el Hospital Regional (HRA), debido a su condición de extrema gravedad a causa de Covid-19.

Esa fue la misión que durante la jornada del domingo asumió un equipo de la Unidad de Cirugía Cardiovascular, el cual fue encabezado por el cirujano cardiovascular Andrés Pumarino, la doctora y anestesista Taina Urdaneta, el enfermero perfusionista Camilo Valencia y la arsenalera Pamela Aros.

El trabajo consistió en ir a busca al paciente que se encontraba en el Hospital El Pino de San Bernardo luchando por su vida, ya que permanecía en una situación extremadamente crítica, debido a que por causa del virus SARS-CoV-2 desarrolló una neumonía catastrófica.

Es por eso que el joven debió ser conectado a una máquina llamada ECMO (siglas en inglés para Oxigenación por Membrana con Circulación Extracorpórea), la que se aplica cuando el daño ocasionado en el organismo es tanto que la ventilación mecánica invasiva no es suficiente para mantener con vida al paciente. Por ello, este dispositivo recibe el nombre de "la última esperanza".

"La pandemia sigue su curso y a pesar de los avances en el plan Paso a Paso, en las UCIs del país seguimos teniendo pacientes muy graves, algunos conectados a esta última esperanza que es la ECMO y que es una tecnología limitada. Digo limitada porque no todos los hospitales tienen estas máquinas, ni tampoco el equipo humano que las haga funcionar y controlar", explica el cirujano cardiovascular Andrés Pumarino cuyo equipo es especialista en el traslado de pacientes que requieren de la ECMO.

El profesional comenta que no sólo la escasez de este tipo de dispositivos es limitado en el país, sino que también los centros médicos que cuenten con el personal con la expertiz en este tipo de máquinas y que pueda viajar a otras ciudades para efectuar el rescate de pacientes.

Precisamente en el Hospital El Pino de San Bernardo no quedaban máquinas disponibles para ese paciente, cupo que sí tenía Antofagasta, así como también el personal humano para realizar el complejo traslado desde la capital del país hasta el norte.

"Entonces el Minsal confió en nosotros y nos envió un avión ambulancia hasta Antofagasta. Se coordinó con el SAMU para llevarnos al aeropuerto con todo el equipo, subirnos al avión, y en Santiago otras dos ambulancias nos llevaron hasta el Hospital El Pino", agrega.

Ya en la Región Metropolitana, el personal de Antofagasta fue recibido por un equipo de médicos, enfermeras, kinesiólogos y TENS, quienes colaboraron para acomodar al paciente y así iniciar el viaje de regreso, lo cual el especialista califica como un proceso "muy delicado".

"Sus familiares pudieron distinguirlo sólo desde lejos, con una mirada de esperanza en sus ojos, conectado al ECMO y otras varias máquinas. Al llegar al Aeropuerto de Santiago lo subimos al avión, que no es muy grande, y con espacios muy limitados, cuidando que nada se desconecte...Cualquier paso en falso significa una catástrofe para el paciente", recuerda el doctor Pumarino.

En horas de la noche el paciente llegó hasta Antofagasta para de inmediato ser derivado a la UCI Coronaria y con la sensación de los profesionales del deber cumplido.

Éste es un esfuerzo de un equipo coordinado por el jefe de dicha área, el doctor Javier Labbé y también por Vinko Tomicic, quien lidera las funciones en la Unidad de Paciente Crítico (UPC).Detrás de este esfuerzo, hay mucha gente que está ayudándonos, desde Antofagasta, con las coordinaciones y tiempos de desplazamiento.

La función del ECMO es que el paciente pueda prescindir de su sistema pulmonar (por el daño generado en esos órganos). Por ello, a la persona se le efectúa una extracción de su sangre por una vía, para inyectarle oxígeno y de ahí devolverla al cuerpo. Es decir, actúa prácticamente como un ventilador mecánico y una máquina de diálisis al mismo tiempo.

Debido al daño que tienen los pacientes antes de someterse a una ECMO, el riesgo de mortalidad es alta. Pese a ello, Pumarino afirma que "hasta ahora, nos ha ido bien porque hemos sacado adelante algunos, y otros están en proceso".

Desde 2012 que el HRA cuenta con el ECMO y si bien se han realizado anteriormente varios traslados de pacientes cardiorespiratorios, con la llegada de la segunda ola Covid se ha utilizado para casos respiratorios. Este año han sido cinco de estos operativos por parte del equipo del HRA.

"A pesar de los avances en el plan Paso a Paso, en las UCIs seguimos teniendo pacientes muy graves"

Andrés Pumarino, cirujano cardiovascular.

34 Años tiene el joven derivado desde Santiago, quien tiene Covid con neumonía catastrófica.

5 Traslados desde otras ciudades al HRA ha concretado el equipo especialista en ECMO.

rmunoze@estrellanorte.cl