Aula Hospitalaria cumple 10 años de educación a pacientes
En la Escuela San Antonio que funciona en el Hospital Regional también se debieron adaptar en tiempos de pandemia.
En marzo del año pasado los niños y niñas internados en el Hospital Regional de Antofagasta (HRA) esperaban comenzar normalmente su año escolar en el Aula Hospitalaria San Antonio, pero lamentablemente la aparición del coronavirus dijo otra cosa.
Poco más de un año pasado y este 2021 es especial porque la escuela -que funciona al interior del HRA- cumple 10 años de labor. La pandemia no detuvo las clases, pero éstas debieron adecuarse como el resto de establecimientos del país, es decir al sistema online.
"Tuvimos que retirarnos del hospital por protocolos del Minsal, pausar la atención en hospitalización y solamente trabajar con nuestros niños permanentes, que son los que atendemos de una forma más prolongada. Estuvimos trabajando 100% de forma online y adecuarnos a este nuevo método de educación y también adecuándonos al contexto de las familias", cuenta la coordinadora (s) Nicol Rivera.
Nicol explica que el Aula San Antonio -reconocida por el Mineduc- nació hace una década para entregar educación a niños, niñas y jóvenes de entre los cuatro a los 18 años que no se encuentren escolarizados y que tengan derivación médica.
"Atendemos a niños con patologías crónicas, con patologías oncológicas, agudas, algunas de paso como por ejemplo niños que llegan por fracturas, alguna enfermedad un poco más leves y hace tres años también hicimos una alianza con los centros médicos de salud mental", añade.
El Aula San Antonio atiende a sus alumnos transitorios (hospitalizados) en modalidad sala-cama y con profesores que refuerzan los contenidos pedagógicos de estos menores que, debido a sus enfermedades, están perdiendo clases en el sistema regular".
Pero también están los alumnos permanentes que tienen una estadía más larga en el recinto médico y que están fuera del sistema escolar.
Hasta antes de la pandemia las jornadas de clases se realizaban de manera presencial en el HRA. A otros también se les efectuaba visitas pedagógicas en sus hogares, en caso que tuviesen movilidad reducida u otra razón que les impida asistir al recinto médico.
Tal como lo señalaba Nicol al comienzo de la nota, con la pandemia debieron adaptarse. Si alguno de los niños no se familiarizó con la tecnología se le apoyó con guías o videollamadas. Sin embargo, este año comenzó a retomarse la atención en el HRA.
En cuanto a desafíos, Nicol cuenta que "en este tiempo estamos en una situación en la que nos ha bajado la matrícula de los niños y estamos en una campaña de buscar nuevos centros de derivación donde encontremos niños sin escolaridad. Pese a que tenemos 10 años trabajando en la ciudad hay algunas partes que no nos conocen o desconocen nuestra labor. Otra es seguir capacitando a los profesores porque la pandemia todavía sigue y siempre debemos buscar nuevas metodologías".
85 Niños y jóvenes están matriculados en el Aula Hospitalaria, aunque esa cifra va variando durante el año.