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Antofagasta, 18 de junio de 1991

El aluvión que se llevó 92 vidas está fresco en la memoria de los antofagastinos que no podían creer como una inesperada lluvia se transformó en la peor tragedia que recuerden las generaciones recientes. Quienes vivieron ese momento que conmovió a un país, cuentan qué hacían ese 18 de junio, hace exactas tres décadas.
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Equipo La Estrella

Isabel Chong, vivía en la villa Las Condes en 1991:

"Estaba con los niños en la casa y empezó una lluvia suave pero muy persistente. Los niños decían 'mamita, está lloviendo, qué lindo'. Pero a medida que fue transcurriendo las horas empezó más y más".

Ana Cifuentes, vivía en los Colectivos en 1991:

"Mi esposo tenía turno ese día y llegaba como a las 12 de la noche. Tenía turno en el Puerto, al frente donde nosotros vivíamos. La cosa cosa es que él llegó tipo 12:10 de la noche y me dice 'oye ¿sabes qué está cayendo agua muy fuerte'. Nos fuimos a acostar y era tan fuerte el ruido que tiene que haber sido como las 12 y media o dos de la mañana, cuando me levanté a mirar por la ventana y vi que corría mucha agua"

Bernardo Chamorro, vigilante privado de Edelnor en 1991:

"Como a las 2 de la mañana se vino el agua bajando el cerro, y botó los muros de la subestación".

Sergio Santander, contratista en el FCAB en 1991:

"Yo trabajaba en la parte de abastecimiento, de mantención general del Ferrocarril. Ese día estábamos descansando cuando nos llamaron a las 2 de la mañana, que había una emergencia".

Isabel Chong:

"Pasaron las horas y sentimos un ruido de piedras, muy feo (…) el agua estaba casi a las rodillas y no nos explicábamos porqué tanta agua"

Bernardo Chamorro:

"Con un compañero socorrimos a unas personas que se las estaba llevando el agua (…) Pasó el agua y barro con lavadoras, refrigeradores, pasó de todo".

Isabel Chong:

"Llega a la casa como una ola del mar, venía con palos, piedras, nos tapó, no podíamos ver bien. (…) En ese momento en que estoy en la cocina, recuerdo que estoy dentro y sigue subiendo el agua, trato de salir y la puerta, entre tierra y lodo, se atascó (…) Pedía socorro a mi esposo".

Ana Cifuentes:

"Desperté a mi esposo y nosotros en ese tiempo teníamos un Fiat 600, un autito chiquitito que lo dejábamos en la calle. Él baja a verlo y el auto estaba flotando en el agua, porque toda el agua caía desde calle Uribe, desde el cerro... y se inundó todos los Colectivos"

Dra. Jacqueline Blanchard, médico legista del Servicio Médico Legal en 1991:

"El SML se había preparado de alguna manera y en conjunto con el Servicio de Anatomía Patológica y trabajábamos en conjunto en el subterráneo, de manera que siempre hicimos un plan de emergencia pensando en un tsunami, por lo que nunca imaginamos un aluvión".

Isabel Chong:

"Él (su esposo) se agarra de las calaminas, pone el cuerpo hacia abajo y me toma en el aire. Fue una fuerza que no sé de dónde sacó y me tiró hacia arriba (…) Estábamos en el segundo piso mirando cómo venía el agua. La gente levantaba sus manos y decía 'ayúdenme, ayúdenme'. Nadie podía hacer nada".

Sergio Santander:

"Todo lo que era la calle Cautín se llenó de barro (…) Vimos cuerpos justo en Valdivia con Montevideo, donde hubo más daño. Como a las 5 encontramos cuerpos pegados a la reja, donde había arrastrado el barro".

Dra. Jacqueline Blanchard:

"Llegaron, lamentablemente, alrededor de 99 cuerpos en primera instancia, el primer día (…) los cuerpos fueron dejados en camillas, en otros no teníamos la disponibilidad".

Antón Salinas, apoyó en la Defensa Civil en 1991:

"Nos mandaron a tirar pala a la villa El Salto y estaba tapado hasta arriba con tierra. Ni siquiera se veían las casas de dos pisos. Nosotros empezamos a cavar y de repente iban encontrando personas. Yo encontré una persona dentro de una lavadora".

"Empezamos a cavar y de repente iban encontrando personas"

Antón Salinas