Cobreloa venció 2-1 a O'Higgins pero falló en los penales
El equipo de Rodrigo Meléndez abrochó su tercera victoria consecutiva en Calama, pero cayó 6-5 desde los 12 pasos.
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El nunca bien ponderado "triunfo moral" dirá que Cobreloa jugó el mejor partido del año y no le alcanzó para seguir con vida en Copa Chile. Pero lo cierto es que esta vez, más allá de un resultado que impide a los "Zorros" avanzar a octavos de final, la sensación de que el equipo de Rodrigo Meléndez mejoró sustancialmente su rendimiento no es gratuita ni para encontrar consuelo deportivo.
Cobreloa quedó fuera de Copa Chile pese a que en cancha logró una heroica remontada, dando vuelta un partido que parecía sentenciado y en el resumen, no es descabellado decir que los mineros se dieron maña para ponerle problemas a un equipo que es animador de la primera división del fútbol chileno.
El mérito es grande, si se habla de un equipo que debió sobreponerse a un tempranero gol del sub 21 Matías Belmar -el primero de su carrera- tras una profunda corrida del lateral Antonio Díaz, detrás del flanco que deja la proyección permanente de Jaime Soto en los loínos. Corrían 10 minutos y la serie quedaba 2 a 0 a favor de los rancagüinos, resultado que cerró la primera parte. Sólo había 45 minutos para cambiar la historia.
Reacción
Si Dalcio Giovagnoli fue autor intelectual de la apertura de la cuenta, con una jugada de pizarra más un planteamiento que buscaba asegurar el balón y esperar a pie firme los embates naranjas carentes de calma en la puntada final, Rodrigo Meléndez dio vuelta el tablero y se anotó aciertos que llevaron el duelo a la definición desde los once metros.
Primero con los cambios acertados, cerrando la defensa con línea de tres y poniendo más desborde y frontalidad por la banda con el ingreso de Pablo Brito y mandándole un compañero de área al solitario Gabriel Tellas.
Fue así como en el primer balón que tocó Leonardo Olivera sirvió para meter una definición precisa ante la salida de Augusto Batalla, finiquitando la asociación de Brito y Ronald González. A los 58', otra vez había partido en Calama.
Y desde allí, fue el local quien presionó y amenazó el arco celeste constantemente. Con un atildado y protagonista Fernando Barrientos más el aporte de Bryan Cortés y Jaime Soto a la hora de romper líneas, Cobreloa comenzó a merecer la ventaja.
Parecía que otra vez, la escuadra de "Kalule" se quedaba en el mérito, hasta que un choque entre el defensor Daniel González y Tellas provocó que ambos abandonaran por lesión. Allí, Meléndez fue más rápido, mandó a la cancha al juvenil Luciano Parra y este, en un balón suelto en el área tuvo su bautismo de gol asegurando los penales.
Incluso, Olivera tuvo la opción del tercero cuando O'Higgins aguantaba el vendaval y esperaba dirimir la clasificación desde los doce pasos. En esa instancia, Pablo Brito perdió un penal clave, cuando el joven golero Hugo Araya ya había evitado la derrota atajándole el disparo al experimentado Ramón Fernández.
Luciano Parra fue el otro jugador minero que perdió el duelo ante Batalla. El final injusto para un equipo que considerando lo hecho en los segundos tiempos de Rancagua y Calama era merecedor para quedar en el grupo de los 16 mejores del torneo.
Meléndez
Pese a la amargura del resultado, el técnico Rodrigo Meléndez reconoció que "haciendo un análisis de la llave, fuimos bastante competitivos en ambos partidos. Tuvimos una desconcentración que nos costó el gol, pero otra vez tuvimos el manejo de las acciones y algunas opciones para convertir, consiguiendo finiquitar dos que nos llevaron a alargar la llave a una definición de penales contra un equipo de primera división. Tal vez merecimos algo más, pero me quedo con el sacrificio, la entrega total de mis jugadores y la disposición". Si bien ganó el partido con merecimientos, el DT asume que "uno cuando queda eliminado nunca se va feliz".
La Estrella