Abarza brilló como el oro en Tokio y le entregó la primera medalla a Chile
El nadador logró el primer lugar en los 100 metros. Es la segunda presea dorada en la historia del país en los Juegos Paralímpicos.
Jorge Reyes Patuelli
Historia pura. El nadador paralímpico chileno, Alberto Abarza, logró la primera medalla de oro para la delegación nacional en los 100 metros de la categoría S2 en Tokio 2020.
Es la segunda medalla de oro en la historia para Chile en unos Juegos Paralímpicos. Primero fue el atleta Cristián Valenzuela en Londres 2012 y ahora el momento es de Abarza, quien con 36 años marcó un tiempo de 2'00''40, quedándose con la máxima presea de la competencia.
"Me siento viviendo un sueño que partió cuando tenía dos años, cuando ingresé a la piscina de la Teletón. Coronarlo así, con el apoyo de todo Chile, de mi familia... estoy muy feliz", dijo emocionado el "Beto" al lograr el primer lugar.
El síndrome de Charcot-Marie-Tooth que tiene el deportista es una enfermedad degenerativa que atrofia los músculos, y el mismo Abarza ha confesado que comenzó a nadar para reducir sus dolores.
"Siempre soñé con cantar el himno y para cantarlo había que ganar la medalla. Es un camino largo, de muchos años. No es llegar y estar en unos Juegos. Es mucho sacrificio, todos los días a las cinco de la mañana meterse al agua helada, pero valió la pena y eso es lo más lindo que rescato de esto", agregó.
Coronado como el Mejor Deportista Paralímpico por el Comité Olímpico de Chile el año 2017 y máximo ganador de los Juegos Panamericanos de 2019, ganando tres medallas de oro en 50 m espalda, 100 m espalda y 200 m estilo libre, Abarza detalló que en la prueba sintió el dolor y la exigencia.
"Iba apretando y veía las gotitas de agua que salpicaban y sabía que estábamos cerca. En los últimos metros me dolió la vida, pero me dije: 'Quedan ocho metros y se acaba esto'. Me dolió muchísimo", contó.
"Lo que le digo a todos es que los sueños están para cumplirse. Con trabajo se puede lograr cualquier cosa, hasta lo imposible", añadió.
El "Beto" ahora seguirá su participación en Tokio, en las pruebas de 200 metros libre y 50 metros espalda, donde podrá seguir compitiendo por un nuevo oro.
En chile no se durmió
Quien tampoco ocultó su emoción fue la mamá del deportista, Millaray Díaz, quien fue recibida en La Moneda por la ministra del Deporte, Cecilia Pérez.
"No dormimos nada. Todavía tiemblo, no lo puedo asimilar. Todavía no lo puedo creer que ganó", confesó Millaray Díaz.
La mujer contó que vio la prueba junto a toda la familia y que con el apoyo que percibió sintió que estaba en Japón junto a su hijo.
"Cuando empezó a nadar gritábamos como si estuviésemos en Tokio. Todo con pura alegría. Es una emoción inmensa", sostuvo.
"Le digo a todas las mamás del mundo que tienen un hijo con alguna discapacidad que ellos son capaces, que pueden ser los más grandes del mundo, sólo tenemos que creer y apoyarlos como padres", agregó.