Emergencia hídrica
Señor director:
La reciente decisión del Ministerio de Agricultura de decretar emergencia hídrica en las regiones de Coquimbo, Valparaíso, O'Higgins y Maule es otra señal clara de que la actual sequía no da tregua. En efecto, con esta medida son 146 las comunas que en el país estarán bajo esa condición.
Frente a esta situación, no solo es clave replantearnos el uso que le estamos dando como sociedad al agua, sino que además es urgente pensar en nuevas alternativas y tecnologías que aseguren la disponibilidad de ese valioso recurso a las futuras generaciones.
Hasta el momento, diversas han sido las voces que se han escuchado y variadas las soluciones que se han planteado para enfrentar ese grave problema. Algunos ejemplos son la construcción de una carretera hídrica, más embalses o la instalación de plantas desaladoras a lo largo del país.
Sobre este último punto, quisiera destacar que Chile tiene una ubicación geográfica privilegiada, no solo por su variedad climática y vegetación o por los miles de kilómetros de mar que bañan sus costas de norte a sur, sino que sobre todo por la relativa cercanía de las grandes ciudades a la costa. Lo anterior, resulta ideal para implementar plantas de desalinización que conviertan el agua salada o salobre en agua potable, tanto para el consumo humano como para las actividades productivas.
Resulta interesante analizar el modelo que se utiliza en Israel para observar cómo la combinación de desalinización de agua de mar y el reúso previo tratamiento de las aguas residuales, tanto municipales como industriales, generaría un escenario eficiente y sustentable para los habitantes, industria y agricultura.
Juan Pablo Negroni
Prisión o embargo
Señor director:
Prisión o embargo son las alternativas que enfrentan quienes están siendo procesados por los delitos de fraude, lavado de dinero, corrupción etc. Los procesados se encomiendan a todos los santos para que la justicia los envíe a prisión, pues después de cumplir, salen libres de polvo y paja a disfrutar del fruto de su "trabajo". En cambio si les embargaran los bienes mal adquiridos, cuando les corresponda salir, tendrían que comenzar de nuevo. Para que realmente haya justicia, se les debería aplicar las dos.
Jorge Valenzuela Araya