Precio de medicamentos
Señor director:
Durante años las grandes farmacéuticas señalaron que los altísimos precios de los medicamentos, particularmente los más nuevos, se debían a la fuerte inversión en investigación y desarrollo y no a su desmedida expectativa de ganancias.
Pero con el paso del tiempo y no sin escándalos de por medio, han ido sincerando sus reales criterios para determinar los precios y estos son más o menos los siguientes: lo que los pacientes o sus familias estarían dispuestos a pagar (para seguir viviendo), el ahorro generado a los sistemas de salud, la riqueza de los países y en el último término, los equilibrios financieros de las empresas.
En mi opinión, esto se parece más a una petición de rescate en un secuestro que a un tema sanitario e incluso comercial.
Esta es una constante de la gran industria farmacéutica y se repite, especialmente en los países más pobres y con mayores carencias para sus enfermos.
Chile por cierto no se escapa a este flagelo y por ello los precios de cientos de fármacos de marca e innovadores, poseen valores a público diez y más veces superiores respecto a por ejemplo, la Comunidad Europea o países vecino a esta.
Atentamente,
Daniel Zapata Zapata
A los candidatos presidenciales
Señor director:
¿Qué pensaría un candidato presidencial si los votantes llegan a la papeleta el próximo 21 de noviembre sin saber leer? Peor aún, ¿qué pensaría si los votantes no tienen las herramientas necesarias para comprender sus propuestas de campaña?
Este es el escenario que 158 mil niños tienen cada año, quienes, lamentablemente, terminan 1º básico sin saber leer ni escribir correctamente. Escenario que no cambia mucho en 4º básico (Simce, 2017) y que debido a la pandemia se agudizó el año 2020, estimando que 584 millones de estudiantes carecían de competencias básicas de lectura a nivel mundial (UNESCO, 2021).
Los votantes de hoy son muchos de estos niños que claman mejoras educativas. El desafío está dado, los candidatos tienen la oportunidad- durante 4 años- de generar acciones para poder reducir estas brechas. Trabajemos en primera infancia hoy, para que mañana chilenos puedan participar e incidir en nuestro país con las herramientas necesarias.
Ricardo H.C. Evangelista