Estudian cambio climático en base a mil años de lluvias del altiplano
Labor está a cargo de un grupo de investigadores del Centro Estudios Avanzados en Zonas Áridas (CEAZA) y es parte de una serie de estudios relacionados con la materia.
Una reciente investigación publicada en la prestigiosa revista "Geophysical Research Letters" reconstruyó las precipitaciones ocurridas durante los últimos 1000 años en el altiplano de la Región de Antofagasta y analizó los factores que influyeron en la ocurrencia de períodos secos y húmedos cientos de siglos atrás.
El trabajo es parte de una serie de estudios que se vienen realizando hace años a lo largo de todo el altoandino chileno y parte del desierto de Atacama, desde el altiplano de Arica hasta la cordillera de Copiapó, por parte del laboratorio de Paleoclimatología y Paleoecología del Centro Científico CEAZA, liderado por el Dr. Antonio Maldonado, investigador titular del CEAZA.
"Con esta serie de estudios queremos entender a cabalidad cómo ha cambiado el clima en el pasado y también a lo largo del territorio, entendiendo las diferencias entre las diversas zonas del norte del país", destaca el Dr. Maldonado.
¿Pero por qué es importante estudiar el clima del pasado? El Dr. Ignacio Jara, investigador posdoctoral del Centro Científico CEAZA y autor principal de este trabajo, explica que "este tipo de estudios nos permiten entender de mejor manera las variables climáticas que han influido sobre las precipitaciones en el desierto de Atacama y altiplano chileno. También, nos da luces sobre qué factores podrían ser relevantes en las décadas y siglos venideros".
"Los registros de lluvias de estaciones meteorológicas abarcan periodos cortos de tiempo y están muchas veces incompletos. El problema con ello es que no podemos observar variaciones climáticas a escalas temporales mayores, claves para proyectar tendencias futuras. Por eso, es importante acudir a registros climáticos del pasado", destaca.
Características
Además, la zona de la cordillera del desierto y el Altiplano del Norte de Chile presenta características climáticas diferentes en relación al resto del territorio chileno. "Una diferencia fundamental es que en el altiplano chileno llueve mayormente en verano, como resultado de la penetración de humedad originada en el océano Atlántico".
A diferencia de Chile Central, en donde se observa una sequía que ya se extiende por varios años, en el altiplano chileno la situación es diferente.
"Si revisamos los datos meteorológicos, no se observa una tendencia clara de aumento o disminución de precipitaciones, y existen muchas menos certezas sobre proyecciones futuras. Entender cómo responderá el Norte de Chile al cambio climático será sin duda un desafío para la ciencia", concluye".
Fenómeno del niño
"Nuestros resultados sugieren que existieron importantes cambios en las precipitaciones durante el último milenio a escalas de tiempo mayores que las que se pueden observar en estaciones meteorológicas. En particular, detectamos condiciones de menor precipitación entre los años 1000 y 1400 después de Cristo, y condiciones un poco más húmedas y variables a partir de 1400 d.C", detalla Ignacio Jara.
Asimismo, el estudio sugiere que la dinámica del Fenómeno de El Niño/La Niña fue un importante modulador de las precipitaciones pasadas en el extenso territorio de los Andes. "Esta conexión entre lluvias y el fenómeno de El Niño se observa claramente hoy en día y nuestro estudio nos muestra que esa relación se ha mantenido por mucho tiempo, con la implicancia de que probablemente continuará en el futuro".
El estudio recién publicado reconstruye cambios en la vegetación y el clima durante el pasado a partir del estudio de los granos de polen.
Redacción
La Estrella del Loa