Jornada de 40 horas
Señor director:
Mucho se ha hablado de reducir la jornada laboral y cómo esto afectaría, positiva o negativamente, a cada industria. Lo cierto es que cada caso debe ser analizado en particular. Como lo es por ejemplo la agricultura, rubro que requiere 100% de presencialidad de sus trabajadores.
Desde los diferentes organismos relacionados con la industria agropecuaria, las opiniones convergen en que no es posible reducir las horas sin afectar la productividad. Sin embargo, nuestra empresa se propuso reducir la jornada a 40 horas y los resultados no se han visto afectados por la reducción del tiempo en el trabajo. Luego de dos años, con más de 200 trabajadores funcionando en esta modalidad, hemos comprobado que se puede avanzar en estas temáticas sin sacrificar los resultados.
Antes de poner en marcha la reducción horaria se realizaron pruebas en distintas áreas, revisando los rendimientos individuales, grupales, tiempos muertos y se ajustaron para poder mantener la productividad diaria con mayor eficiencia en los procesos.
Hoy podemos decir que estamos más cerca de poder entregarle calidad de vida a los trabajadores agrícolas, que tanto las tecnologías han avanzado como los empleadores se han adaptado para que sea posible rendir de la misma manera sin sacrificar tiempo ni bienestar. Chile, al ser uno de los países que más horas trabaja, debería estar considerando esta alternativa.
Sergio De Rojas