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Expertos apelan al autocuidado ante el fin del uso obligatorio de la mascarilla

Mañana comienza la nueva etapa de la pandemia en el país, en la que se podrá dejar el cubrebocas después de más de dos años. Académicos de la U. de Antofagasta recuerdan que la crisis sanitaria no ha terminado, por lo que persiste el riesgo de contagios.
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Ricardo Muñoz E./Redacción

Es tal vez la medida de prevención más icónica de esta pandemia, pero a partir de mañana la mascarilla finalmente dejará de ser obligatoria, salvo en los recintos asistenciales, como una de las flexibilizaciones del Ministerio de Salud.

Eso sí, en espacios como el transporte público o eventos masivos como conciertos, la recomendación es utilizarla. El cambio es importante, teniendo en cuenta que los chilenos han utilizado el cubrebocas casi durante tres años y si bien se trata del comienzo a una etapa de transición, diversos expertos han advertido que en ningún caso deber ser interpretado como el fin de la pandemia.

Tal es el caso de especialistas de la Universidad de Antofagasta (UA) que llaman a que pese a no usar mascarillas, mantener las conductas de autocuidado en lugares donde exista un riesgo alto de contagio de Covid-19.

Para el infectólogo de la Facultad de Ciencias Médicas de la UA, Francisco Salvador, toda persona que se exponga a ambientes riesgosos debe mantener el uso de la mascarilla como una forma de protección.

"El lugar de mayor riesgo es el ambiente clínico, por lo tanto, cuando uno va a una atención médica, particular o en algún establecimiento público, debería llevar mascarilla y usarla. Y también cuando estamos en lugares de alta concurrencia, como conciertos, aviones, transporte público, centros comerciales, etc", explica.

Salvador añade que también deben usarla las personas que tengan síntomas respiratorios y, con especial cuidado quienes padezcan condiciones de base, como inmunosupresión, obesidad, hipertensión, diabetes, enfermedades coronarias o crónicas, cuando se expongan a ambientes de peligro.

"Necesitamos que el aprendizaje de esta pandemia nos permita tomar acciones de autocuidado. A estas alturas todos podemos reconocer las situaciones de riesgo. Si estamos en un lugar con mucha gente y hay poca ventilación, debemos protegernos sin mayor cuestionamiento", manifiesta.

Pese a que estas modificaciones que realiza el Minsal se dan en un contexto de tener un escenario más favorable en la pandemia, Salvador recuerda que éste no es definitivo, por lo que reitera que se debe mantener la vacunación, destacando que ésta se incluyó en el plan anual de inmunizaciones para los grupos de riesgo, pero advierte que "debemos entender que los grupos de riesgo no son sólo los enfermos crónicos o las personas con condiciones de base, sino que también los adultos mayores, las personas que tienen sobrepeso, hipertensión, diagnóstico de cáncer u otras condiciones que demostraron ser agravantes en caso de contagio. Todos ellos deben estar en la campaña, y también el personal de salud, los trabajadores de bancos, supermercados, etc".

Reparos y conciencia

De similar opinión es la académica de la UA y doctora en ciencias biológicas, Alicia Marcoleta, quien afirma que las mascarillas se deben mantener personas especialmente susceptibles a desarrollar cuadros graves, por ejemplo, pacientes crónicos, hipertensos, inmunodeprimidos, embarazadas o personas que hayan estado recientemente embarazadas.

Al respecto, plantea su desacuerdo con la eliminación del Pase de Movilidad anunciada por el Minsal, pues esto permitirá que personas que no quisieron vacunarse, compartan espacios cerrados con quienes no tuvieron esa opción por contraindicación médica.

"Al no solicitar este Pase de Movilidad, estamos permitiendo que se pueda dar un contagio en los espacios cerrados, y si más encima no se pide mascarilla para entrar a esos lugares, el peligro aumenta", indica.

Respecto a la nueva estrategia de vacunación anunciada por el ministerio y que apunta a los grupos de riesgo (anual y con vacuna bivalente), la especialista explica que esta dosis debiera colocarse a población general y no sólo a grupos específicos.

"Considero que cuando tengamos nuevos tipo de vacunas, que nos protejan más de los nuevos linajes que están circulando, recién deberíamos enfocarnos en la población de riesgo, por ahora me parece que la vacuna nos sirve a todos", sostiene.

Para el doctor en genética molecular y microbiología de la misma casa de estudios, Angello Retamal, en esta nueva etapa se debe pasar del "miedo al virus" a la "conciencia del virus", lo que se traduce en adoptar conductas permanentes de autocuidado.

"Me parece que es positivo que dejemos de usar la mascarilla, pero si vamos a andar en transporte público, en colectivo, en los aviones, mi invitación es que las sigamos usando, y eso lo extiendo a todos los espacios en que nos sintamos vulnerables, no sólo en los centros de salud", sostiene.