Dinero
Señor director:
En los últimos 150 años, la humanidad ha ido viendo cómo muchos paradigmas, hasta los más férreos, han ido cayendo uno tras otro y la humanidad progresa.
Creo que es la hora de que el dinero en efectivo deje de existir. La alta penetración de las tarjetas en cuentas vistas y cuentas corrientes facilitará el proceso; tomará un tiempo y deberá ser acompañado por una reeducación, pero los beneficios son inmensos.
Solo por nombrar uno que, a mi juicio, sería el más importante, el golpe a la delincuencia y al narcotráfico sería letal.
Una de las cosas que permite que ambos exista es la existencia del dinero en efectivo. Éste, al no ser rastreable, posibilita que alguien encargue el robo de un auto, pague una cierta cantidad en efectivo y el tema se traduzca en un portonazo.
Podríamos seguir con una larga lista de delitos posibles si no hay cómo rastrear el pago, lo dejo a su imaginación.
Esto, por sí solo, no sería suficiente para la erradicación, pero si agregamos la revisión al secreto bancario para instituciones como la Unidad de Análisis Financiero (UAF), o los servicios de inteligencia correspondiente, el resultado podría ser maravilloso y, si la acción se hiciera a nivel global, la erradicación de muchos males sería total.
Queda puesto el tema sobre la mesa. Esperando que tenga un muy buen día, me despido,
Carlos Pérez de Arce A.
Educación parvularia
Señor director:
Desde distintos ámbitos se levanta contundente información respecto de las secuelas que está dejando esta pandemia en niños y jóvenes. El déficit en lenguaje es uno de ellos, que se hace más evidente en la primera infancia: los niños muestran un vocabulario reducido, no pronuncian bien las palabras, tienen dificultades para mantener el tema en las conversaciones, su comprensión oral está disminuida. Estos datos se vuelven preocupantes a la luz de la evidencia que revela la baja asistencia actual a la educación parvularia. El diagnóstico está claro y no es bueno. Se requiere de trabajo en conjunto y coordinado de políticas públicas, que releven la importancia de este segmento educativo e impulsen la participación en ella; de las instituciones formadoras de docentes, preparando a las futuras generaciones que se harán cargo profesionalmente de estos niños, de manera de reducir las brechas identificadas.
Francisca Valenzuela