Selena Gomez aborda el costo de la fama en la película "My Mind & Me"
En el documental disponible en Apple TV+, la cantante estadounidense relata su lucha con la depresión bipolar.
Carolina Collins /EFE
Además de pasar de ser una estrella infantil a una actriz y cantante de renombre mundial, Selena Gomez ha debido lidiar con complejos problemas de salud en los últimos años. En 2019 le diagnosticaron depresión bipolar y lupus, infierno que superó y que quedó plasmado desde la intimidad de la artista en "Selena Gomez: My Mind & Me", documental que ya está disponible en Appe TV+.
Alek Keshishian, el cineasta que revolucionó el mundo de las celebridades al mostrar a Madonna en su vida cotidiana con la cinta "Truth or Dare" (1991), fue el encargado de retratar los vaivenes de Gomez, quien aborda el lado más oscuro de la fama, contando cómo las luces y su popularidad en las redes sociales tuvieron un impacto en su salud mental.
La propia cantante, que se hizo conocida como estrella de Disney con "Los Magos de Waverly Place", contó en una entrevista con la revista Rolling Stone que pasó por cuatro centros de terapia desde los 20 años y que, aunque nunca intentó acabar con su vida, contempló el suicido.
"Creo que, cuando llegué a los 20, empecé a sentir que no tenía el control de lo que sentía (...) Pensé que el mundo sería mejor si yo no estaba en él", confesó la también actriz, hoy de 30 años.
Estrella en caída
Keshishian comenzó a seguir con su cámara a Gomez en 2016, cuando tenía 23 años y había salido de gira para promocionar su disco "Revival", que la consagró como referente del pop a nivel internacional. Pero entonces decidió parar de grabar cuando vio que la estrella tuvo que suspender su tour para internarse en un centro de salud mental.
"Me di cuenta de que no era el momento, estaba siendo muy intrusivo para todo lo que ella estaba pasando", recordó el cineasta.
Imágenes de conciertos, viajes, recibimientos de fans eufóricos y largas jornadas de ensayos ocupan los primeros minutos del documental hasta que la sucesión de escenas, como la energía de Gómez, se derrumba. Tras unas entrevistas en las que miembros de su equipo recuerdan el infierno en el que la cantante estaba sumida, el documental salta al año 2019, cuando ya recuperada de su diagnóstico de bipolaridad y lupus viaja a Kenia para hacer un voluntariado. A partir de esa excursión, Keshishian vuelve a poner el objetivo de su cámara sobre Gómez durante su búsqueda para dar un nuevo sentido a su exposición pública.
"Hoy en día ves a las celebridades en su casa. Pero lo que hay en este documental es diferente, creo que ella se abre a un nivel emocional mucho más profundo. Hay escenas que nunca habría decidido poner en sus redes sociales", comentó el director.
354 millones de seguidores tiene Selena Gomez solamente en su cuenta de Instagram.