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Cáncer oral: los factores de riesgo y cómo prevenirlo

Especialistas de Antofagasta explican cómo ataca esta patología, en qué consiste el tratamiento y la importancia del autoexamen para su detección temprana.
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Ricardo Muñoz Espinoza

Nadie está libre de padecer alguna enfermedad, por eso el llamado siempre -aunque suene reiterativo- es a prevenir antes que curar, sobre todo en caso de patologías que son calificadas como crónicas y entre las que se encuentra el cáncer.

Y dentro de la gran variedad de enfermedades oncológicas, tal vez una no tan difundida como el cáncer de pulmón, colon, mama o la leucemia, pero igual de riesgosa, es el cáncer oral.

En palabras simples, se define como la aparición de tumores benignos o malignos en la zona de la boca y la parte posterior de la garganta, formándose en el sector de la lengua o en el tejido que recubre la boca y las encías.

En el marco del Día de la Lucha Contra el Cáncer Oral, que se conmemora cada 5 de diciembre, los especialistas en oncología una vez más llaman a estar atentos cuándo consultar, cuáles son los factores de riesgo y cómo se puede prevenir esta patología.

El odontólogo y patólogo oral del Hospital Regional de Antofagasta, el doctor Carlos Humeres, explica que uno de los factores de riesgo es el alto consumo del alcohol y tabaco.

"El cáncer oral tiene hoy sus factores de riesgo como el consumo de alcohol junto con el del tabaco de manera desmesurada, lo que aumenta de 16 a 18 veces el hecho de desarrollar esta enfermedad", comenta el especialista.

Mientras que el oncólogo del Centro Oncológico del Norte (CON), Óscar Aguilera, añade que como factores de riesgo "también tenemos infecciones virales como el Virus el Papiloma Humano, el VIH", a los que se añade una dieta pobre en frutas y verduras, así como también a una mala higiene dental.

En caso del tratamiento, el especialista comenta que se realiza un manejo primario y si la enfermedad se encuentra un alto estado de avance, entonces se debe optar por la quimioterapia y también podría combinarse con la radioterapia.

"Hoy, afortunadamente, contamos con varias terapias, inmunoterapia más precisamente, que el sistema público de salud lo cubre, para pacientes con la enfermedad avanzada", añade Aguilera.

La oncóloga y encargada del policlínico de oncología del CON, Verónica Sepúlveda, detalla que al igual que los demás cánceres, el oral tendrá un manejo que dependerá de la etapa en la que fue detectado.

"Cuando es en una etapa precoz lo más importante es abordar el tumor a través de la cirugía. Lo ideal es operar un cáncer de la cavidad oral y una vez que se opera y con la biopsia y todos los factores de riesgo que se encuentren con ésta, (dependerá)… a veces se opera sólo el cáncer y otras se extraen los ganglios", explica.

Además, puntualiza que cuando el cáncer está más avanzado, pero sin llegar a metástasis y la cirugía resulta insuficiente, entonces se recurre a la radioterapia, que consiste en "entregar radiación ionizante, de alta energía y tiene como objetivo destruir las células cancerosas. Es decir, que solamente con el uso de la radioterapia logremos controlar la enfermedad, lo que ocurre con algunos tipos de cánceres. Puede usarse sola o en conjunto con quimioterapia, cuando está más avanzado. También se puede utilizar de forma complementaria para mejorar el pronóstico y con una dosis más baja. Por último, está la radioterapia paliativa para los síntomas". Esta última es la opción cuando el paciente se encuentra muy grave y no puede ser tratado con los métodos tradicionales ni ser operado.

En tanto, Humeres agrega que como odontólogo lo importa es la pesquisa a tiempo, siendo este tipo de profesionales los ideales para la detección temprana.

En ese sentido, el doctor Humeres comenta que existe una forma de que las personas puedan realizarse un autoexamen preventivo, tal como ocurre con el cáncer de mama:

"La idea es que frente al espejo uno pueda abrir la boca, sacar la lengua, mirar si es que hay algún cambio en la forma de la misma, si existe alguna herida que no cicatrice sobre las dos semanas, o si hay un cambio de coloración o aumento de volumen. También llamamos a palpar el cuello para buscar ciertos nódulos, aumento de volumen o pelotitas que puedan sentir, que vayan creciendo en el tiempo, que estén asociadas a dolor, que sea algo que no sea normal. Frente a cualquier duda que consulten por favor a un especialista".