Redacción

Ocultos en un camión cargado con concentrado de zinc iban los más de 166 kilos de clorhidrato de cocaína de alta pureza, descubiertos por funcionarios del Servicio Nacional de Aduanas en el complejo fronterizo de Ollagüe.

Las droga, avaluada en más de 3 mil 322 millones de pesos, era transportada entre el mineral a granel que venía desde Potosí, Bolivia, en tránsito a Corea del Sur, vía Antofagasta.

El importante decomiso fue destacado por el director regional de la Aduana de Antofagasta, Francisco Romero Papasideris, quien indicó que fue posibles gracias al análisis documental y el perfilamiento de riesgos. "Nuestros fiscalizadores realizaron una inspección especial y entre el concentrado lograron hallar siete sacos de color negro, los cuales en su interior contenían 160 paquetes rectangulares contenedores de un total de 166 kilos 144 gramos de clorhidrato de cocaína", explicó.

Según Romero, luego que se comprobara que el contenido de los paquetes era droga, la situación fue informada al Ministerio Público y tanto las sustancia ilícita, como al imputado y los medios de prueba, fueron puestos a disposición de la PDI.

El directivo aduanero indicó que durante la revisión llamó la atención la figura de un delfín en bajo relieve en los paquetes con droga. Respecto a ello, precisó que los narcotraficantes utilizan distintos símbolos o señales para identificar el lugar de producción del estupefaciente, siendo incluso muchas veces entendida esta acción como una especie de marca o certificado.

El control de detención del conductor del vehículo fue realizado en el Juzgado de Garantía de Calama, formalizando el fiscal Cristian Aliaga Ayarza investigación en contra del ciudadano boliviano identificado con las iniciales M.M.L., como autor del delito de tráfico de drogas.

El magistrado Sergio Vargas Palma decretó la medida cautelar de prisión preventiva del extranjero y un plazo de 120 días para el cierre de la investigación.

La Estrella de Antofagasta

La Brigada Investigadora de Delitos Sexuales de la PDI Antofagasta detuvo a un poblador, imputado por el delito flagrante de lesiones en contexto de Violencia Intrafamiliar (VIF) e Infracción a Ley 2460 de la institución, por amenazar al personal en el ejercicio de sus funciones.

Los hechos ocurrieron cuando los detectives realizaban diligencias de su especialidad y transitaban por la intersección de las calles Sargento Candelaria y Juan Ferraro.

Agresión

Allí, según la policía civil, los efectivos "s percataron de la presencia de un sujeto que estaba al interior de un vehículo golpeando a una mujer, por lo cual inmediatamente procedieron a intervenir, en vista de lo cual el individuo aceleró y se dio a la fuga por las calles del sector".

Luego de unos instantes finalmente interceptaron y detuvieron al hombre a pocas cuadras del lugar, "procediendo a su detención para inmediatamente ser trasladados ambos a un centro asistencial para constatar lesiones", agregó la institución.

El fiscal de turno dispuso que el detenido fuera puesto a disposición del Juzgado de Garantía, mientras que por su parte, el Juzgado de Familia, decretó la salida inmediata del domicilio por parte del imputado y la subsecuente prohibición de acercarse a la víctima.

Privados de libertad quedaron ayer los tres jóvenes que el lunes consiguieron un millonario botín, al asaltar una céntrica joyería de Antofagasta.

La Fiscalía informó que los detenidos fueron formalizados por robo con violencia e intimidación. Junto a lo anterior, dos de ellos son investigados "por porte de arma de fuego y municiones, además, maltrato de obra a Carabineros, solicitando al Juzgado de Garantía la prisión preventiva, la cual fue acogida por el tribunal por estimar que la libertad de los imputados, quienes actuaron en grupo o pandilla, es un peligro para la seguridad de la sociedad".

Los hechos ocurrieron alrededor de las 9.50 horas, cuando según el ente persecutor los imputados R.A.L., W.R.T. y R.P.D. previamente concertados y a bordo de una motocicleta llegaron hasta la joyería "Leyton" ubicada en Latorre 2497. Allí, R.A.L. y R.P.D. ingresaron premunidos de un arma de fuego e intimidaron a los dependientes, "exigiéndole la entrega de joyas, dinero y especies que portaban, agrediendo a los trabajadores y los obligaron a ingresar hacia el fondo del local".

Los asaltantes registraron el negocio y sustrajeron gran cantidad de joyas de oro y plata, además de los teléfonos celulares de las víctimas y 60 mil pesos. Con las especies huyeron por Latorre y luego Baquedano contra el tránsito, junto con W.R..T., quien durante el robo se mantuvo en la puerta de la joyería vigilando y portando un arma de fuego. Uno de los afectados pidió ayuda a Carabineros que transitaban por el lugar, logrando su detención y la recuperación del botín y armas.