Juego responsable
Hace poco se conmemoró el Día Internacional del Juego Responsable, una jornada que invita a tomar conciencia y acción sobre la prevención de conductas de juego riesgosas que puedan derivar en ludopatía.
Más allá de esa definición tradicional, los actores de la industria del juego y apuestas deportivas reguladas proponen una mirada más amplia de esta problemática, al considerar como juego responsable a todas aquellas medidas encaminadas a que los usuarios tengan acceso a un producto seguro, a salvo de posibles adicciones, pero también de posibles fraudes, como la manipulación de las apuestas deportivas.
Más allá de los esfuerzos individuales, la experiencia internacional demuestra que las redes de colaboración, como las establecidas por operadores, políticos y reguladores, son fructíferas al momento de garantizar políticas y regulaciones que respaldan la lucha internacional contra el amaño de partidos, y así asegurar que los usuarios de plataformas tengan acceso a productos seguros. Los organismos deportivos, reguladores y operadores de apuestas tienen un interés compartido. Y no es ningún secreto que, para una lucha eficaz contra la corrupción en el deporte, la cooperación y la educación son la clave.