Dos generaciones de chuquicamatinos recuerdan su vida en el excampamento
Una periodista que vivió 25 años con su familia en el mineral y el joven estudiante universitario que fue el último que nació en el Hospital Roy H. Glover, cuentan sus historias.
Redacción - La Estrella del Loa
Viviana Astudillo Olmos, periodista que nació y vivió en Chuquicamata:
"Creo que haber nacido y vivido en Chuquicamata, nos forja una identidad única"
¿Qué significa para ti ser chuquicamatina?
Un gran orgullo haber vivido en el mineral, creo que haber nacido y vivido en Chuquicamata, nos forja una identidad única. Viví 25 años en Chuqui, específicamente en la Villa Florencia. En todos lados donde voy y me preguntan de dónde soy, les digo con mucho orgullo de Chuqui, aunque algunos me molestan, me hace sentir muy orgullosa de dónde vengo.
Agradezco al mineral haber vivido tanto tiempo porque nos permitió forjar una hermosa familia, donde mi papá (Pedro) trabajó 36 años en el área de Refinería. Mi mamá (Eliana) se dedicó al cuidado de la familia, mis hermanos Carmen, Patricio y mi sobrina Constanza todos hicieron su educación en Chuqui, entonces hay mucho arraigo por esta tierra.
Estoy agradecida por todo lo que nos dio, estudios, casa, salud, bienestar, amigos, vecinos y un sinfín de cosas. Creo que me faltarían páginas para describir qué significa ser chuquicamatina, pero sí agradecida y querida tierra amada.
¿Cuáles son los mejores recuerdos que tienes del campamento?
Tengo hermosos recuerdos sobre todo, en las festividades de fin de año. La Navidad había una mística familiar, donde junto a los vecinos salíamos a la calle a celebrar y a compartir, ver a mis amigos, los regalos que nos había traído el "Viejito Pascuero". El Año Nuevo donde lo recuerdo con mucho amor, especialmente porque con mi familia celebrábamos con entusiasmo estas fechas, disfrutábamos de los shows pirotécnicos y de las diversas actividades que se desarrollaban en los distintos puntos del campamento donde todo era fiesta, alegría y unión entre la gente.
Otro lindo recuerdo era cuando íbamos a misa los domingos y mis papás luego nos llevaban a La Verbena a comprar unos ricos helados y disfrutar en la plaza con amigos y familiares. No puedo dejar de mencionar los desfiles, la fiesta de la Lisodech y de tantas cosas que disfrutamos junto a mi familia.
¿Qué sientes cuando visitas Chuquicamata en la actualidad?
Una nostalgia única, porque si me preguntarán ¿quisieras volver a vivir al campamento?, retornaría sin pensarlo dos veces. Fueron mis mejores años de vida, veo los edificios, las calles, la escuela, y algunas infraestructuras que aún quedan y me pone triste por su deterioro y todo lo que se vivió allí, forman parte importante de mi crecimiento en el mineral.
¿Qué te gustaría que pasara con lo que queda del campamento?
Me encantaría que tomarán conciencia las autoridades de lo que significa Chuquicamata y el sentido que tiene para el país y el mundo. Es necesario que exista una conservación seria del patrimonio que existe, es triste ver que algunos edificios están muy deteriorados y por ello, las agrupaciones de Chuqui y todos quienes llevamos el cariño por él, sigamos luchando para preservarlo.
Un mensaje a los chuquicamatinos y chuquicamatinas
Un muy feliz cumpleaños a los miles de chuquicamatinos que residen en diversos lugares del mundo, que sigamos preservando el cariño y respeto por el campamento que nos dio todo, pero sobre todo, nos forjó un arraigo que hay que llevarlo con mucho orgullo y diciendo siempre que es un chuquicamatino de corazón.
Roy Honores Mondaca, última persona que nació en Chuquicamata:
"Es un orgullo y con toda mi familia estamos orgullosos de ser chuquicamatinos"
¿Qué significa para ti ser chuquicamatino?
Siempre es una pregunta que me gusta responder, porque realmente creo que es un orgullo cada vez que tengo que decir el origen de mi nombre, de dónde vengo -como yo estoy estudiando en Valparaíso (Pedagogía en Educación Física)- me preguntan ¿eres de Calama? y yo les digo que soy de Chuqui, les explico toda la historia. Para mí es un orgullo y con toda mi familia estamos orgullosos de ser chuquicamatinos, entonces creo que hasta la muerte vamos a llevar lo que nosotros somos y es muy linda tierra, de buenas personas, se reconocen entre chuquicamatinos, no tengo más palabras para describirlos.
¿Qué recuerdos tienes de Chuquicamata?
Yo viví hasta los cinco años allí así que tengo varios recuerdos como que las calles estaban en bajada, la iglesia que parecía pirámide, obviamente de lugares que todavía están intocables como la iglesia (El Salvador), la plaza, el club (Chuqui). Yo, lo que recuerdo harto era la tranquilidad que era vivir ahí, eran rejas chiquitas, todo siempre estaba abierto, todos se conocían, todos eran muy buenos vecinos.
¿Qué sientes cuando visitas Chuquicamata en la actualidad?
A mí me pasan muchas emociones en ese sentido, yo voy siempre con mi familia, normalmente es un panorama familiar y mis papás hablando de sus anécdotas, contándome historias de mis tías, de mis abuelos, mis hermanas que estudiaron ahí; así que es harta la nostalgia que hay.
Es bonito ir a verlo, acordarse de lo que pasó, de todo lo que vivieron y creo que siempre nos llena ir a Chuqui, siempre estamos preguntando cuándo va a abrir, si va a abrir para el aniversario, si va abrir para Navidad, así que estamos bien atentos.
Tú eres conocido y reconocido como el último habitante que nació en el hospital de Chuquicamata, ¿qué sientes con este mérito?
En verdad yo lo llevo hasta en mi nombre por el hospital (que se llamaba Roy H. Glover) así que cada persona que me conoce y me preguntan por mi nombre yo les cuento que soy el ultimo chuquicamatino y les digo, como molestando, que soy niño ilustre. Es un total orgullo serlo y van a pasar los años y voy a seguir siéndolo creo, mi tierra jamás va a salir de mí.
¿Qué te gustaría que pasara con lo que queda del campamento?
Chuquicamata es un lugar bastante importante para la historia de Chile, para los calameños, creo que sí tiene que ser patrimonio para que las actuales y nuevas generaciones sepan y vean cómo era el campamento minero, y se que cuiden los espacios y que la gente pueda ir a visitar para que tenga conocimiento de lo importante que es Chuquicamata.
Un mensaje a los chuquicamatinos y chuquicamatinas
Los llamo a seguir el legado a contar las historias, a enseñarle a las siguientes generaciones de lo que fue Chuquicamata, que todos los aniversarios son muy bonitos, que realmente la gente de Chuquicamata se siente muy representando por ellos y a hacer todo lo posible en ese sentido de que sea patrimonio. Los invito a que realmente se hagan partícipes de las actividades y de cuidarlo.