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Manipuladoras de alimentos de la región en paro indefinido

Trabajadoras del Sindicato N°1 denuncian graves problemas en su situación laboral. Muestra de ello, aseguran, les llegan productos en mal estado que deben darles a los niños.
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Pablo Mamani Prado

Desde la mañana del martes las manipuladoras de alimentos de toda la Región de Antofagasta y del país iniciaron un paro de carácter indefinido, a raíz de diversas situaciones irregulares en sus condiciones laborales, según denunciaron.

Esta movilización es protagonizada por las integrantes del Sindicato N°1 de Manipuladoras de Alimentos de Antofagasta, que agrupa a trabajadoras de la capital regional, Tocopilla, Taltal, Mejillones, Baquedano, Carolina de Michilla y Paposo, quienes denuncian problemas en sus condiciones laborales -por lo menos- desde el 2022 a la fecha. Ellas están agrupadas en la Federación de Manipuladoras de Alimentos de Chile (Femach).

Según explicó a La Estrella la vocera del Sindicato N°1 en Tocopilla, Marta Castillo, "nosotras estamos protestando en estos momentos por el tema de que hay mucho abuso laboral, hay sobrecarga laboral también y por los insumos que nos están llegando para los niños. Nos está llegando mercadería, por ejemplo verduras en muy mala calidad, para llegar y botar. Además las compañeras no tienen los implementos de seguridad, la empresa no está cumpliendo con las cosas que deben de llegar".

Esta situación, explicó la dirigenta, ocurre desde el año pasado cuando llegó una nueva empresa para tomar este servicio de alimentación en jardines, escuelas y liceos de la zona, luego de ganar una licitación para Junaeb, quienes -aseguran- la compañía no ha dado cumplimiento a cabalidad con el Programa PAE-PAP, teniendo en cuenta que hay acuerdos y actas firmadas.

En cuanto a los puntos a tratar, indicados en una carta que fue entregada a las autoridades, están: las minutas nunca se han cumplido como vienen estipuladas; la mercadería no llega a los establecimientos educacionales como corresponde por ración asignada; la vajilla de los recintos es insuficiente y se utiliza la de las licitaciones anteriores. Por lo anterior, algunas trabajadoras sufren accidentes dentro de las cocinas.

Finalmente, se mencionó en el documento, siempre se ha trabajado con 70 raciones por cada manipuladora de alimentos en recintos educacionales y 40 raciones en sala cuna, situación que -denuncian las afectadas- no se ha cumplido.

Además hay problemas en los horarios de entrega de servicios y el tiempo de colación para las manipuladoras, como también la certificación de montacargas, ascensores y cocina eléctrica, infraestructura y Ley de Subcontratación.

Junaeb

Consultados al respecto por La Estrella, desde la Junta Nacional de Auxilio Escolar y Becas (Junaeb) manifestaron que "esta es una paralización que afecta a diversas regiones del país como Tarapacá, Antofagasta, la provincia de Huasco en Atacama y la provincia de Osorno en Los Lagos. Éstas se han visto envueltas en problemáticas de símil procedencia. En lo que nos respecta a nuestra región, la principal causa de la disconformidad por parte de las manipuladoras se debe al incumplimiento de contratos por parte del consorcio Merkén (Casinos Nutrisalud y Alimentaciones Internacionales); contratos que fueron firmados en febrero de 2022, limitando las herramientas de supervisión -de esta gestión- para el correcto funcionamiento del Programa de Alimentación Escolar, PAE. Hay que destacar que las funcionarias que manipulan los alimentos no son funcionarias de Junaeb, son contratadas por la empresa prestadora del servicio de alimentación, sin embargo, el resguardo de las condiciones laborales está normado en nuestros contratos".

Con respecto a las condiciones laborales denunciadas por las manipuladoras, desde Junaeb señalaron que "los incumplimientos de la empresa son graves, puesto que se desconocen acuerdos estipulados bajo contrato, como: el Índice de Manipuladoras, que asegura 70 raciones por cada trabajadora y los respectivos reemplazos en caso de licencias médicas. A esto se suma la falta de abastecimiento en algunas localidades. Como gestión recibimos cinco años de multas sin procesar, detenidas desde el año 2016 en la institución. Frente a esta situación, nos hicimos cargo: revisamos, comenzamos a notificar y hacer efectivas multas históricas. El retraso en este proceso confundió a algunos proveedores (pocos), pensando que podían incumplir y poner en riesgo el Programa de Alimentación Escolar, sin sanción alguna.

Finalmente, "como institución nos comprometemos a fortalecer las supervisiones -haciéndonos cargo de años de procesos que no se llevaron a cabo- aplicando las sanciones correspondientes con miras a garantizar el derecho de niñas, niños y jóvenes en los términos que Junaeb ha establecido en sus bases de licitación, y a hacer cambios estructurales en los contratos y bases de licitación que eviten que situaciones como éstas vuelvan a ocurrir", concluyeron.