Cartas
Síndrome de Siches
Estimado director:
¿Y no será que el presidente Boric no quiere por ningún motivo que Giorgio Jackson, su amigo, sufra el "Síndrome de Siches" si le pide la renuncia a su puesto de ministro de Desarrollo Social?
¿Y usted se preguntará cuál es el "Síndrome de Siches"? En palabras simples, recordar que Izkia Siches pasó a formar parte del gabinete del presidente Boric como ministra del Interior, y como una de las figuras con mayor proyección política, recordar que en 2021 la revista Time la destacó como una de las 100 líderes del futuro, que incluso algunos la colocaban en la ruta del sillón de La Moneda.
¿Pero qué pasó? Desde el momento que a la doctora Izkia Siches, el presidente Boric le solicita/aprueba su renuncia de su gabinete, debido a una serie de "errores" que sellaron su suerte como ministra del Interior, toda su gran proyección como líder en el escenario político nacional, de una vez, se hicieron humo... el "Síndrome de Siches".
Recordar que paralelamente cuando a Siches se le solicita la renuncia/aprueba, Giorgio Jackson (ministro de la Segpres) también era "candidato" a dejar el gabinete, pero el presidente Boric, en este caso, optó por reubicarlo en otro ministerio, en el Mideso.
¿Estará el ministro Jackson vacunado en contra del "Síndrome de Siches"?
Luis Enrique Soler Milla
Deuda
Señor director:
En el marco del día de la niñez, quiero apelar a nuestros compromisos adquiridos como país. En 1990, el Estado chileno ratificó los contenidos en la Convención de los Derechos del Niño, aprobada por la Asamblea General de las Naciones Unidas en 1989. Al adherirse, el Estado se comprometió al cumplimiento de los artículos ahí dispuestos para todos los NNA.
Como presidenta de una fundación que acoge pacientes que padecen de enfermedades poco frecuentes, quisiera hablar por los cientos de niños que, al no recibir un tratamiento garantizado, están siendo privados de todo lo que como Estado nos comprometimos.
Acceso a la salud y tratamientos, a educarse, a tener espacios de esparcimiento, a estar con sus padres (y no en un hospital) son algunos contenidos que el Estado debe velar.
Sin embargo, somos testigos como todo paciente que adolece una enfermedad poco frecuente, al no poder costear sumas millonarias para su tratamiento, no puede acceder a los principios recién mencionados.
Myriam Estivill