No es debilidad, es robo
Estimado director:
Muchos pensaron que con los Panamericanos, el caso Fundaciones iba a "pasar a mejor vida", pero no fue así. Incluso volvió "recargado" con el informe del contralor Jorge Bermúdez, con todas las irregularidades de las Fundaciones a lo largo y ancho del país, y que demuestra que las técnicas para efectuar los "manotazos a la caja fiscal" se repiten en todos los casos. ¿Entonces había un "Modus Operandi" para "hacer chupete" los fondos públicos, y que le "quitaría el piso" a la teoría de que todo es solo de una "debilidad institucional"?
Por favor, si fuera una Fundación ya de acuerdo, si fueran dos bueno ya, pero hoy son muchísimas. En definitiva no sería una "debilidad institucional", más bien y con todas sus letras, subrayadas y destacadas con rojo, todo ha sido un robo al bolsillo de todos los chilenos y ya no "Caiga quien caiga", sino todos los que hoy el contralor Bermúdez sabe perfectamente quiénes son y qué hicieron para defraudar al Estado.
Dar como razón que todos estos "procedimientos" vienen del gobierno anterior, y que ellos solo los siguieron usando, pero que no notaron la falta absoluta de controles, suena a "Ese muerto no lo cargo yo, que lo cargue aquel que lo mató", pero muy simple, que el contralor Bermúdez amplíe la investigación desde que comenzó la creación de las Fundaciones, revisando todo para que se conozcan todas las personas que se llenaron los bolsillos a costa de los chilenos.
Luis Enrique Soler Milla