Redacción / Andre Malebrán - La Estrella de Tocopilla
Un significativo incremento en los incidentes de choques a postes en la zona de concesión de la distribuidora eléctrica CGE ha generado interrupciones de suministro para más de 2,6 millones de clientes a lo largo del país durante el último año.
Esta problemática, que abarca desde las regiones de Arica y Parinacota a La Araucanía, deja un saldo alarmante. La Región de Antofagasta también experimentó esta situación, con un total de 320 postes chocados en el año 2023, afectando directamente a 260,327 familias en la zona.
A nivel nacional, se registró un total de 3,776 accidentes de tránsito entre enero y diciembre del año pasado, involucrando daño o destrucción de infraestructura eléctrica como postes, transformadores y cables. Este aumento del 17,4% en comparación con el mismo periodo en 2022 ha afectado el suministro eléctrico de cientos de miles de clientes a lo largo del país.
Interrupciones
A pesar de las campañas de sensibilización realizadas por la compañía y las autoridades, la cifra de choques a postes ha continuado creciendo en los últimos años, generando serios perjuicios en la calidad del servicio proporcionada a los clientes.
En términos de clientes afectados con prolongadas interrupciones en su suministro eléctrico debido a estos accidentes, la cifra alcanzó a más de 2 millones 611 mil clientes de CGE en todo el 2023, mostrando un incremento del 28% en comparación con 2022.
"La consolidación de la tendencia al alza en los choques a poste durante el 2023 es preocupante. El impacto en la calidad y continuidad del suministro eléctrico es muy relevante y afecta directamente el servicio a nuestros clientes", señaló Cristian Briceño, gerente de Comunicaciones e Integración Cultural de CGE.
En promedio, entre enero y diciembre del año pasado, se registraron 10,3 choques al día en la zona de concesión de CGE. Estos accidentes, en su mayoría, provocaron daño o destrucción de infraestructura eléctrica como postes de baja y media tensión, transformadores o cables, afectando la calidad y continuidad del suministro eléctrico y generando interrupciones para un significativo número de clientes.
Según las estadísticas, el 68% de los accidentes resultó en prolongadas interrupciones de suministro a clientes, mientras que solo en el 28% de los casos se logró identificar al responsable del accidente y de la destrucción de infraestructura eléctrica clave para la calidad de vida de las familias.