En 2002 se definió a la discapacidad intelectual (hasta esa fecha llamada "retraso mental") como "una discapacidad caracterizada por limitaciones significativas en el funcionamiento intelectual y la conducta adaptativa, tal como se ha manifestado en habilidades prácticas, sociales y conceptuales".

Si aquella definición es confusa de entender, el Servicio Nacional de la Discapacidad (Senadis) definió a la discapacidad intelectual como "un déficit en la capacidad intelectual de la persona de acuerdo a la media".

taller

A lo largo de todo Chile existen centenares de escuelas especiales para recibir a los niños con capacidades distintas, y en Antofagasta el establecimiento emblemático de este estilo es la Escuela Especial E-77, ubicada frente al Hospital Militar.

Lamentablemente no todos los jóvenes que de allí egresan lo hacen con todas las competencias necesarias para insertarse en el mundo laboral.

Lo bueno es que prontamente se realizará un taller laboral para adultos entre 25 y 50 años con discapacidad intelectual, el cual pretende ser una continuación de las escuelas especiales.

"La idea de esta iniciativa es integrar a estas personas, incluirlas en el mundo laboral (…) Es un taller importante para la región porque los datos así lo señalan", comenta una de las gestoras de este proyecto, Rosa María Loyola.

Con "datos", Loyola se refiere a las estadísticas de personas con discapacidad intelectual en la región de Antofagasta.

Según las estadísticas del segundo Estudio Nacional (Endisc) del año pasado, en Chile hay poco más de dos millones de personas con discapacidad. En otras palabras, uno de cada ocho chilenos tiene discapacidad.

Pero lo que más llama la atención es que en la Perla, del 100% de los tipos de discapacidad, el 89% corresponde a la intelectual. Es decir, de la totalidad de los hogares en la ciudad, en casi 33% vive una persona con discapacidad y la mayoría de las veces este hombre o mujer -en edad laboral- no está inserto en este campo.

Por tal motivo, el taller que comenzó Rosa María Loyola, exdirectora de la Escuela Especial E-77, junto a otros dos colegas del mismo establecimiento, abordará esta problemática, cuyo sello de trabajo será el "apoyo continuo y permanente a nuestros usuarios. No sólo en educación, sino también en su salud", cuenta Loyola.

"Las personas con discapacidad intelectual son igual a todos nosotros y tienen los mismos derechos de insertarse en la vida y mundo laboral y ser útiles para la sociedad. Por eso les haremos un seguimiento y acompañamiento", comenta.

La gestora de este proyecto deja bien en claro que "Labora (nombre del taller) no es una competencia a las escuelas especiales, sino una continuación. Por lo tanto lo primero que haremos el 15 de mayo en la Fundación Minera Escondida será una jornada de difusión para todos los usuarios interesados", explica Rosa María Loyola.

inicio

A pesar que la fecha de inicio del taller no está definida, Rosa María señala que será a la brevedad, ya que "queremos sacar adelante este emprendimiento lo más pronto posible".

Por mientras, quienes tengan dudas sobre el taller pueden resolverlas consultando al correo electrónico: laboraantofagasta@gmail.com. J