El instinto policial en esta oportunidad jugó un papel fundamental al momento de frustrar la salida del país de una camioneta robada.
Porque no había otra intención. No fue sustraída para cometer otros ilícitos, sino que para ser entregada en Bolivia.
El personal del cuadrante cuatro realizaba controles selectivos en la ruta a San Pedro de Atacama, cuando apareció una camioneta con un ocupante, que era escoltada por un vehículo con cuatro pasajeros en su interior.
Esto llamó inmediatamente su atención, por lo que intentaron realizar el respectivo control, momento en que la camioneta se dio a la fuga comenzado su seguimiento.
El otro móvil aprovechó de huir regresando a la ciudad, perdiéndole el rastro a escasos metros.
Los esfuerzos se concentraron en recuperar la camioneta, por lo que se coordinó el trabajo con funcionarios de la subcomisaría de San Pedro de Atacama a la altura del Valle de la Paciencia, control que también fue eludido por el conductor de la camioneta.
Procedimiento que se siguió realizando, a pesar que el móvil no mantenía hasta ese momento encargo, sin embargo todo hacía pensar que se trataba de un robo.
Cerca de Toconao Carabineros consiguió la detención del conductor. Era un joven boliviano ilegal de 16 años, quien volcó en el móvil resultando sin lesiones.
Confesó que la habían pagado 500 dólares, alrededor de 300 mil pesos chilenos, por sacar la camioneta de Chile.
En su país un hombre le dio las características del móvil que necesitaba y con quien se debía contactar para concretar el negocio. Todo funcionó, hasta que fue detenido. J
Todo ocurrió cerca de las cuatro de la madrugada, sin embargo no fue hasta las seis que quien tenía a su cargo el móvil se percató del robo. Se comunicó con personal de su cuadrante, el que le informó que su camioneta ya había sido recuperada, regresándole de inmediato su tranquilidad. El vehículo mantenía algunos daños al forzar la chapa y el arranque, además de golpes producto del accidente que protagonizó el conductor.
l Redacción