Con un equipo de última generación, el municipio de Calama realizará mediciones acústicas en lugares donde se han tenido bastantes denuncias por ruidos molestos.
Es por ello, que se invirtieron varios millones de pesos para la compra de esta nueva herramienta, que será una nueva forma de fiscalizar a quienes superan las normas en cuanto a ruidos.
Sin embargo, para el inicio de estos controles se debe esperar a la confección de una nueva ordenanza ambiental, que regule las multas y también las sanciones.
El jefe del departamento de Medioambiente de la Municipalidad, Gumercindo Camacho, comentó que "el municipio podrá hacer sus mediciones, sobre todo para los locales comerciales que quieran recibir su patentes y así controlar los decibeles".
También servirá para fiscalizar las denuncias que realizan los vecinos como también las construcciones y empresas que tienen ruidos molestos o contaminación acústica.
"Se van hacer mediciones de ruido en el centro y acá vamos a poder bajar los niveles. Lo normal son 50 a 55 decibeles", comentó Gumercindo.
En tanto, también diferenciarán entre los sectores residenciales como los industriales, donde se puede tener en consideración siempre y cuando no afecte a calameños.
"En distintos lugares se tienen diferentes valores de ruidos que se pueden dar, entonces en algunas partes hay como en las empresas que es mayor, pero en el centro tiene que ser de 55 decibeles", agregó el jefe del departamento de medioambiente de la Municipalidad.
Ordenanza
En tanto, el municipio debe contar con una ordenanza de medioambiente que permita establecer los alcances de esta normativa y también los sectores y lo permitido según la ley.
Es por ello, que Jurídico está creando esta iniciativa que se espera que en los próximos meses se pueda ya materializar para así dar inicio a las fiscalizaciones.
Claro que no cualquiera podrá utilizar este sonómetro, sino un ingeniero ambiental que cuente con las certificaciones correspondientes en el tema.
El municipio deberá contar con el personal idóneo para ello y así dar curso a este nuevo tipo de fiscalización, que pretende entregar mayor seguridad a la comunidad y también evitar problemas con locales comerciales bulliciosos. El equipo fue comprado y ahora solo falta la normativa vigente. J
Las empresas pueden ser multadas con más de cuatro UTM y las veces reiterativas incluso se puede llegar al cierre de los locales comerciales o de las mismas industrias.
En el caso de eventos masivos como conciertos o la celebración del 23 de marzo, se cuenta con permisos especiales que permiten de manera excepcional subir los decibeles que están establecidos por normativa para la audición humana.
Karen Parra Espinosa
"Servirá para
hacer mediciones
en los diferentes
sectores de la
comuna".
Gumercindo Camacho,