El "horno fotocopiadora" que hace tortas de cualquier tema
"Minecraft" es el videojuego de moda entre los niños. Se trata de construir lo que sea utilizando bloques, y en eso muchos pasan su tiempo frente al computador, varios transformándose en fanáticos. De hecho, a un antofagastino le gustó tanto el juego que mandó a hacerse una torta que calcara cada detalle de su castillo virtual. Parece extraño, pero lo consiguió. "Somos como una máquina fotocopiadora", cuenta Jorge Galloso, creador de "Gota de leche", una empresa antofagastina que hace tortas del diseño que usted quiera: desde una torta de novios con monitos y todo, hasta un elaborado pastel de los "Minions", la película que la rompió a principios de año (en la foto).
"Nosotros cumplimos con la idea que el cliente nos entregue su inquietud y sus colores, y con eso le ofrecemos lo que ellos quieren", cuenta Galloso, quien en los dos años y medio de 'Gota de Leche' le han pedido de todo. Dentro de lo más extraño, la réplica de una mujer en animación japonesa, un metro y medio de largo. "Hemos hecho incluso figuras que son anómalas, que no tienen forma", explica.
-Se hace en varias partes, tenemos la particularidad de los moldes que se van adaptando a la similitud de un cuerpo según las características. Por ejemplo, esta no es una persona de tamaño real, pero las caderas son proporcionales a los hombros, y así.
DRAGONES
La idea de Jorge era inicialmente hacer negocios con la chocolatería artesanal, pero alguien le prendió la ampolleta con la posibilidad de crear tortas personalizadas. Con las cuatro personas que trabajan en la 'Gota de Leche', satisfacen los más curiosos pedidos, tortas con monstruos y dragones incluso. A Jorge le han pedido hasta diseños de computadoras o de automóviles. Una máquina retroexcavadora es otro de los particulares pedidos de sus clientes.
Para hacer la difusión, Jorge confía en el propio criterio de sus clientes, quienes comentan "de boca en boca" el servicio, aunque tienen una cuenta en Facebook y otra en Twitter, donde constantemente suben fotografías de los pedidos que les realizan.
Obviamente el gustito tiene su precio. Las tortas se hacen para mínimo 20 personas, pero con todos los detalles que el cliente quiera. Por lo bajo, sesenta lucas. "Queremos expandirnos. No por un tema monetario, sino por todo lo que es la repostería, la pasión y el amor para hacer las cosas, ver la sonrisa de un niño con la torta que quizá le cambió el concepto de su cumpleaños", comenta Jorge Galloso con respecto a su emprendimiento. Dice que el gusto del antofagastino ha cambiado, porque no solamente son niños los que necesitan una torta de Toy Story o de la película Frozen, sino que incluso son clientes sobre los veinte años que quieren ver su juego favorito o incluso una anécdota familiar plasmada en crema y chocolate. "Todos quieren una torta diferente, y recurren a nosotros para inmortalizarlo", comenta. J