Mauricio Riquelme C.
El 2015 nos había tratado muy mal hasta aquel inolvidable 4 de julio. La naturaleza, la política, la economía y todo lo malo recaía en contra de Chile. Incluso hasta los tarotistas habían vaticinado que la "Roja" no ganaría la el certamen. Pero el fútbol nos dio una alegría entre muchas decepciones. La obtención de la Copa América llegó como un bálsamo inspirador para enfrentar la segunda mitad del año.
El camino de la selección chilena comenzó con el pie derecho. La Roja derrotó 2-0 a Ecuador en el Nacional y la copa estaba un poco más cerca. Pero el empate 3-3 con México en la segunda fecha dejaron muchas dudas entre los hinchas.
Las sonrisas volvieron al cierre del grupo con la goleada por 5-0 sobre Bolivia.
Chile llegaba invicto a los cuartos de final, al igual que Argentina. Brasil había perdido con Colombia y se quedaba sin Neymar para la siguiente fase.
El cuadro se abría para la Roja, pero al frente estaba Uruguay (mejor tercero). Las apuestas estaban divididas. Los charrúas apelaron a su garra y estilo de juego. Pusieron pierna fuerte y especularon durante 80 minutos, hasta que llegó el gol de Mauricio Isla que desató la alegría de todo un país.
Triunfo y clasificación a semifinales donde estaba Perú que había eliminado a Bolivia.
Un autogol de Gary Medel (60') sacó lo mejor de Chile, cuando la Roja ganaba 1-0. Fue un golpe duro el empate. Esto hizo despertar al equipo de Sampaoli que tuvo en Eduardo Vargas a su gran figura que anotó un golazo (63').
El gran día
Atrás quedaba todo lo malo antes del 4 de julio. Todo Chile estaba con los ojos puestos en el Estadio Nacional. El rival, Argentina, que venía de jugar la final en Brasil 2014 y con Lionel Messi como su gran estrella.
Fueron 120 largos y eternos minutos. Chile hizo de todo para quedarse con la copa, pero todo se definía desde el punto penal, esos mismos que nos habían quitado la alegría de llegar más lejos en Brasil.
Matías Fernández, Arturo Vidal, Charles Aránguiz y Alexis Sánchez, junto a Claudio Bravo que le tapó un penal Ever Banega, desataron la alegría en todo el país, una copa que había sido esquiva por años. Todas aquellas decepciones quedaban en el pasado, este grupo de 23 jugadores daba un nuevo aire al fútbol chileno, que por primera vez en sus 100 años de historia ganaba la Copa América, una alegría que estará por siempre en los corazones de los chilenos.
77,78 por ciento fue el rendimiento de Chile en la Copa América. Anotó 13 goles en 6 partidos.
4 Julio será recordado por muchos años. La Roja ganó su primera Copa América.
La Estrella Antofagasta