Deportes - La Estrella Antofagasta
Primero lo negó todo y después tuvo que dejar el país en medio de un fuerte resguardo policial. Así de caótico fue el año para Sergio Jadue, el ahora expresidente de la ANFP que hoy está en Estados Unidos acusado en el marco del escándalo de corrupción que envuelve a la FIFA.
En medio de la detención de varios dirigentes de la FIFA en Zurich (Suiza) en mayo, Jadue en Chile negaba cualquier vínculo con el escándalo que había destapado la Fiscalía de EE.UU.
Según el calerano, "las platas estaban todas documentadas en las cuentas de la federación y que los dineros provenían de la Conmebol, así que no había nada que ocultar".
Pero esa "tranquilidad" se terminó cuando apareció el nombre de Jadue entre los involucrados. Ahí comenzó la debacle del dirigente chileno que además era el vicepresidente de la Conmebol con apenas unos años dirigiendo la ANFP.
Las especulaciones en contra del expresidente fueron tomando cada vez más forma. La justicia chilena tenía puestos sus ojos sobre él e inició una investigación por parte de la Fiscalía de Peñalolén. La bomba estaba por explotar. Jadue extendía una licencia por 30 días y al interior de la ANFP le pedían la renuncia, todo en medio de la preparación del partido Uruguay-Chile por las clasificatorias.
Nada ni nadie podía salvarlo, por eso aprovechó que todos los ojos del país estaban puesto en Montevideo para salir del país con destino a Estados Unidos.
Dijo en el aeropuerto de Santiago que "me voy de vacaciones un par de meses con mis hijos", pero el motivo del viaje era otro: declararse culpable ante la justicia estadounidense y colaborarar con la investigación para así rebajar su condena al verse involucrado en el caso sobre sobornos para adjudicarse los derechos de TV y comercialización de cuatro versiones de la Copa América.
Se descubrieron las cuentas que tenía el dirigente en paraísos fiscale que serían parte de los sobornos recibidos por más de 1.5 millones de dólares. A eso se suman sus propiedades y el sueldo que recibía como dirigente.
Arriesga 20 años
Aunque Jadue se declaró culpable, igual arriesga una fuerte pena por el delito cometido, según el Departamento de Justicia de Estados Unidos.
El acuerdo entre el exdirigente y la justicia americana contempla la devolución de al menos un millón y medio de dólares que Jadue habría recibido de la empresa Datisa, encargada de la transmisión de torneos internacionales. Pero eso no lo deja exento de ir a la cárcel, que podrían ser hasta 20 años como máximo.