Al infinito y más allá
Poco después de la proeza aérea de Dagoberto Godoy, el 5 de abril de 1919, el Teniente Armando Cortínez, en el Bristol N° C-4987, efectúa un vuelo entre el Bosque y Mendoza, sin la autorización de sus superiores, y logra evitar el castigo efectuando el vuelo de retorno el 16 de abril, siendo éste el primer cruce de Los Andes en ambos sentidos. Algunos M1C fueron asignados a la Primera Compañía de Aviación y movilizados al Norte del país, en 1920, en un momento de tensiones fronterizas.