Mauricio Riquelme C.

Mientras Lionel Messi se lamentaba y lloraba por haber enviado su penal a las nubes en la definición de la Copa América Centenario, la "Marea Roja" celebraba y entre ellos un antofagastino que no la podía creer, tenía en sus manos la pelota que el "10" de la albiceleste erró.

Pedro Vásquez le "tapó" el penal a Messi en medio del estadio Metlife de New Jersey. El fanático antofagastino estaba en medio de la barra nacional, pidiéndole a los astros que se alinean para que el mejor jugador del mundo fallara su penal, pero nunca pensó que el delantero del Barcelona enviaría la pelota a los cielos y menos directamente a sus manos.

"Yo le atajé el penal (ríe). No lo podía creer. Vi que rebotó en un lugar la pelota, no se dónde, después agarró una curva la pelota y llegó a mis brazos sin pelear con nadie... la guardé, me perdí como tres o cuatro penales, pero no importa porque tengo la pelota, es un hecho histórico, feliz con la copa y con este premio", relató desde Estados Unido este suertudo antofagastino que viajó especialmente para la final de la Copa América Centenario.

-Alguien quiso quitarle la pelota cuando venía directo a sus manos...

- Creo que me favoreció que seguían los penales. Todos estábamos atento al penal y celebrando, por eso nadie se preocupó de la pelota... después comenzaron a preguntarme por ella, y les dije 'aquí está, guardada y me la llevo para Antofagasta, para mi familia'", detalló.

Balón histórico

Cuando Pedro atrapó el balón, nunca imaginó que este hecho podría convertirse en un ícono histórico para Messi y la selección de Argentina, porque minutos después el propio jugador informaba que renunciaba a la albiceleste tras sufrir una nueva decepción en una final.

"Con el pasar de los minutos me avisaron que Messi había renunciado y que esta pelota era la última pateada con la camiseta de su selección. Tiene un gran valor histórico que quedará guardado en mi hogar para siempre, aunque mi nieto me la ha pedido, pero esta se queda en casa para mostrarla a los amigos", agregó.

El balón tiene todo los logos y estampados que la certifican como original de la final. Está el nombre de las selecciones, la fecha del partido, el lugar donde se jugó, así que este tesoro en unas décadas más podría estar en algún museo personal o quedarse para siempre en la casa de los Vásquez.

Emocionado recordó desde Estados Unidos que este viaje no habría sido posible sin el apoyo de su familia. "Mi hija tenía que hacerse unos exámenes, tenía que estar ahí, pero ella con mi señora me dijeron 'anda, tienes que estar ahí' y este es el premio para ellas", cerró emocionado antes de partir de regreso a Chile.

"Yo le atajé el penal (Messi). No lo podía creer. Vi que rebotó en un lugar y de pronto llegó a mis brazos y la guarde (ríe)"

"Con el pasar de los minutos me avisaron que Messi había renunciado a la selección de Argentina"

Pedro Vásquez

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