Rotura de matriz dejó millonarios daños y a 80 mil personas sin agua
Cañería explotó de madrugada en el Parque Inglés: el agua llegó hasta el mar, arrasando con casas y automóviles. Cañería explotó de madrugada en el Parque Inglés: el agua llegó hasta el mar, arrasando con casas y automóviles.
Ignacio Araya C. y Javier Andrónico C.
Leonardo Balmaceda, vecino del edificio "Rincón del Cerro Alto III" del sector Parque Inglés de Antofagasta, casi no durmió antenoche. Había pasado la una y media de la mañana cuando -de la nada- todo su departamento se llenaba de barro y piedras que brotaron de una matriz rota un par de metros más arriba. Fue tanta el agua que en su edificio hasta la piscina quedó inutilizable. "Era mucho el barro que entraba a las casas y enterraba los autos. Todo el primer piso quedó para la historia", dice.
El estallido se produjo en el peor lugar posible: la alimentadora sur, que trae el agua de la cordillera después de ser tratada en la planta del Salar del Carmen, se rompió a la altura de la calle Emilio Sotomayor, en el Parque Inglés. El tubo, que apenas tenía un par de años funcionando, está justo a la orilla del cerro. La presión de miles de litros de agua, combinados con la tierra del desierto, fueron preparando el aluvión que enterró autos, arrasó viviendas y llegó hasta el mismo mar, bajando por la fuerte pendiente y pasando por Homero Ávila (ver página 4).
La peor parte se la llevaron en calle Osvaldo Silva. La geografía del terreno hizo que una laguna de barro enterrara al menos cuatro automóviles, que recién al mediodía siguiente se les podían ver las ruedas con el trabajo de retroexcavadoras. Durante la noche, Aguas Antofagasta trabajó para cortar el paso del agua, debiendo cortar el suministro para 21 mil viviendas, unas 80 mil personas en toda la ciudad. Los daños más graves fueron para 71 antofagastinos de 31 viviendas, quienes fueron derivados a hoteles mientras se normaliza la situación.
¿Cómo se fue a romper la cañería? "No lo sabemos aún. Es una tubería relativamente nueva", cuenta Fredy Zuleta, gerente general de Aguas Antofagasta. "Cuando tengamos un análisis forense de la tubería podríamos decirlo. Cualquier cosa que digamos es una especulación", dijo el ingeniero, adelantando que una vez que se haga el análisis completo de los daños en infraestructura, la empresa asumirá las responsabilidades que le correspondan.
Quienes deben supervisar el trabajo de Aguas Antofagasta es la Superintendencia de Servicios Sanitarios (SISS), quienes estuvieron desde las 3 de la mañana en el Parque Inglés. Por ahora, hay una investigación para aclarar qué pasó. El superintendente, Ronaldo Bruna, dijo que están definiendo las acciones a seguir, que de acuerdo a lo que arroje "se podría iniciar un procedimiento de sanción en contra de la compañía, que podría ascender hasta el millón de dólares", comentó.
Sin agua
Gran parte de la ciudad amaneció sin agua ayer. Si Avenida Argentina era un barrial difícil de esquivar para los conductores, Angamos era una pesadilla. Los tacos eran de cuadras enteras a la altura de Homero Ávila, por donde bajó el agua que fue a dar a la costanera. Hay conductores que aseguran que incluso llegó hasta el Enjoy. "Estamos trabajando con la Onemi para pedir indumentaria y herramientas que permitan rápidamente hacer la limpieza del lugar", explicaba la alcaldesa Karen Rojo tras constituirse el Comité de Emergencia en la Onemi.
Durante toda la mañana, personal municipal se dio el trabajo de limpiar el barro que quedó en Avenida Grecia. Lo tuvieron que hacer con máscaras, porque a medida que el sol iba subiendo comenzaba la polvadera. Máquinas retroexcavadoras sacaron cerros de tierra mojada frente a la Petrobras de la costanera, mientras el tránsito se mantenía cortado.
Según Aguas Antofagasta, el servicio comenzaba esta mañana a ser repuesto y los últimos clientes debieran estar recibiendo el suministro pasado el mediodía. En los sectores afectados se destinaron diez camiones aljibes, que tenían horario de reparto hasta esta madrugada. La seremi de Salud, Lila Vergara, explicó que además de las exigencias sanitarias que se le hizo a Aguas Antofagasta, pidieron un chequeo de la alcantarilla, "que pudieron haber estado tapadas con barro y pudieran generar un problema posterior", para no volver a repetir el desastre que dejó ayer a decenas de vecinos de brazos cruzados en el Parque Inglés.