Javier Andrónico Cangana
Sebastián Leiva nunca se imaginó que el inicio de sus vacaciones iba a ser caminar sobre barro... en el medio del living de su casa.
Sebastián es un joven oriundo de Valparaíso que hace tres días llegó desde su ciudad hasta la capital regional para pasar sus vacaciones junto a su padrino y abuelo, en el Parque Inglés.
Era la segunda noche que dormía en su casa de calle Osvaldo Silva cuando alrededor de las 1.30 de la madrugada escuchó un grito: "¡Vecinos, saquen sus autos altiro!". Sebastián dice que se despertó asustado y salió a ver que pasaba. La imagen era tan impactante que no la dimensionó enseguida.
"Era como una cascada que caía. Era mucha el agua y barro que bajaba, entraba a las casas y edificios y seguían hacia las demás calles (…) Toda la casa quedó afectada, todos los muebles del primer piso quedaron enterrados, al igual que los vehículos que estaban afuera. Más encima se perdió mi mochila donde tenía mi celular y computador", relata el joven, quien a pesar del daño, dice que afortunadamente su abuelito no se enteró de la situación hasta mucho después. "Él estaba en el segundo piso y no se dio cuenta. Menos mal porque con su edad capaz que le hubiera afectado a su corazón", expresa Sebastián Leiva.
La situación de Daniel Caimanque, vecino de calle Coronel Emilio Sotomayor, donde se rompió la matriz de agua, es ligeramente más favorable a la de Leiva, pero aún así dice que aún no entiende lo que sucedió durante la madrugada.
"Pasaron como dos horas o más hasta que por fin dejó de salir agua de esa cañería. Era demasiada y bajaba como un río hacia las demás calles", expresa Daniel, quien asegura que su vivienda no tuvo mayores problemas, "sólo entró un poco de agua".
Las casas que sí tuvieron problemas fueron las de la constructora Cerro Moreno, ubicadas justo frente a la matriz que se rompió.
"Se inundó toda la oficina que teníamos... Menos mal que sólo fue con agua. A pesar de eso, estamos evaluando los daños para luego darlos a conocer a Aguas Antofagasta", comenta Ljubikza Berenguela, representante de la constructora.
Hasta el cierre de esta edición aún muchos vecinos estaban limpiando y sacando el barro que entró a sus viviendas, dañando todo tipo de enseres.
2-3 horas dicen los vecinos que el agua brotó sin parar desde la matriz.