Javier Andrónico C.

El lunes pasado dos unidades Samu de la región, que son especialistas en emergencias y desastres y que cuentan con vasta experiencia en zonas afectadas por terremotos, tsunamis o cualquier tipo de emergencia, fueron puestos a disposición de la Subsecretaría de Redes Asistenciales y de la ministra de Salud, Carmen Castillo, para ir en ayuda de las zonas devastadas por los incendios forestales en las regiones del centro y sur del país.

Cuatro días después el equipo estaba volando hacia Santa Olga, pequeña localidad que se ha transformado en ícono de esta emergencia gigante al quemarse completo a mediados de la semana pasada.

Una de las profesionales que se encuentra en aquella localidad quemada, literalmente, hasta las cenizas por los incendios forestales es Fernanda Merino, junto a otros cuatro colegas, entre médicos, enfermeros y paramédicos.

La joven profesional, al igual que sus compañeros, afirma que quedó impactada al ver Santa Olga desde el helicóptero que los llevó desde Talca hasta la pequeña ciudad.

"Fue tremendo ver Santa Olga desde las alturas... Ese nivel de destrucción que dejó el fuego. Y es que no quedó ciudad, se quemó completa. La cancha, una comisaría de Carabineros y unas pocas casas aisladas es lo único que quedó de este pueblo donde vivían unas cinco mil personas", cuenta Fernanda desde Santa Olga, quien añade que "en estos momentos estamos trabajando en diversos tipos de asistencias a los vecinos. Por ejemplo, muchos llegan al Puesto Médico Avanzado por problemas en sus ojos por culpa de las cenizas y otros con cortes o luego de caídas producto de la remoción de escombros", explica.

El equipo del SAMU lo integra Roly Elías (médico); Carolina Sepúlveda y Fernanda Merino (enfermeras) ; Nelly Riveros y Robert Contreras (paramédico).

En tanto, Zamir Nayar, director del Servicio de Salud de Antofagasta, se mostró muy agradecido del trabajo del Samu enviados al sur. "Ellos son profesionales con mucha experiencia que decidieron dejar todo de lado para ir a ayudar a los compatriotas que allá lo están pasando mal".

Bomberos

Además de los equipos Samu de la región que están ayudando en el área médica en las zonas centro-sur, también diversas compañías de bomberos de la región enviaron cerca de 60 voluntarios para que combatan las llamas y emergencias, específicamente en Hualqui, muy cerquita de Concepción.

A pesar que allí la magnitud del desastre no es tanto como en Santa Olga, sí hay varios focos de incendios, donde algunos se han acercado a las viviendas. Ése es el momento en que los voluntarios de la región, que están concentrados en el cuartel de la Primera compañía de Hualqui, salen a las emergencias.

"Llegamos el jueves a esta ciudad y hemos estado trabajando firme, casi sin descanso", relata Bárbara Ferrada, voluntaria de la Segunda compañía de Bomberos de Antofagasta.

La joven asegura que en la comuna donde están hay varios focos de incendios los que cambian de dirección de un momento a otro. "En los incendios forestales el viento es fundamental, porque podemos tener las llamas controladas pero si la dirección del viento cambia, la situación también cambia".

Por su parte, Francisco Vega, segundo comandante del Cuerpo de Bomberos de la capital regional, también se encuentra en Hualqui junto a otros 57 colegas, y explicó que el trabajo de los bomberos ha sido cuidar y proteger las casas, que son amenazadas por focos pequeños. "Los incendios más grandes los ataca personal de Conaf vía aérea", dice y agrega: "los bomberos de acá y todos los vecinos nos han recibido con mucho cariño y nosotros le retribuimos entregando el 101% para combatir estos incendios", relata vía telefónica Francisco Vega desde la región del Biobío.