Un problema de salud lo obligó a mantenerse internado en un clínica, debiendo encargar su vivienda en la Villa Los Pimientos a un vecino.

Durante su proceso de recuperación recibió un llamado que lo alertó, luego que el encargado de revisar su hogar a diario le confirmara que desconocidos habían ingresado durante su ausencia.

Escalaron el cierre perimetral y luego accedieron por la puerta principal a la vivienda ubicada en calle Los Olivos.

Una vez en el interior se dieron el tiempo de revisar todo de forma muy minuciosa.

Los delincuentes pudieron ubicar alrededor de tres millones de pesos en efectivo que mantenía en su casa bajo resguardo.

Además sustrajeron otras especies de valor, como accesorios electrónicos, entre otros.

Una vez que vieron que el botín que habían conseguido con este robo era considerable, se retiraron del lugar sin levantar sospecha.

El afectada relató lo ocurrido a Carabineros, quienes poco pudieron hacer porque no hubo testigos sobre lo ocurrido que pudieran entregar alguna descripción de el o los presuntos responsables.

El televisor de la vivienda en calle Frutilla se encontraba encendido al igual que la luminaria del lugar.

Al interior se encontraba un hombre de 45 años que había llegado a la ciudad a trabajar.

Durante la noche llegó su jefe, quien se alertó al ver que no abría la puerta cuando él le llamaba.

Ingresó por una de las ventanas y lo encontró sin signos vitales. Presentaba un herida de bala en la zona frontal.

Dio aviso a Carabineros y en el lugar se presentó personal especializado del LABOCAR de Antofagasta, quien luego de las diligencias habría descartado la intervención de terceros.

Redacción - La Estrella del Loa

No imaginó jamás que los sujetos que había divisado metros antes, en un par de segundos se convertirían en sus asaltantes.

Un hombre de 23 años se convirtió en víctima de un violento asalto cuando regresaba a su hogar en el sector poniente de la ciudad.

Se desplazaba en solitario durante la madrugada por el sector de calle Bolivia. Al llegar a la intersección con Frankfurt fue abordado por tres desconocidos.

Estos aparecieron en un sitio eriazo muy cercano a la población René Scheneider.

En ese instante supo de inmediato que buenas intenciones no tenían los agresores.

Desde un primer momento actuaron de forma muy violenta, hecho que llamó profundamente su atención porque estaban en superioridad numérica.

Sabía que en caso de oponer resistencia el único que podía terminar perjudicado era él, por lo que optó por seguir cada una de las indicaciones entregadas por los asaltantes.

Pese a que él accedía a todo lo que era solicitado, los delincuentes no dejaron en ningún momento de lado la violencia con la que actuaron.

Lo redujeron a punta de golpes, hasta que finalmente uno de los sujetos tomó un bloque de cemento y se lo lanzó a la cabeza.

Cuando vieron que no tenía capacidad alguna de reacción, le sustrajeron todas las especies de valor que mantenía en su poder.

Le quitaron dinero en efectivo, documentos, su teléfono celular e incluso parte de la ropa que portaba y las zapatillas que utilizaba.

Una vez concretado el robo, los ladrones huyeron en dirección desconocida, dejando a la víctima abandonada en el sitio eriazo sin importar la condición en que se encontraba.

Una vez que se pudo recuperar el afectado concurrió al Servicio de Urgencias del Hospital Carlos Cisternas a solicitar ayuda.

Los médicos de turno a cargo de su revisión pudieron establecer que sufrió lesiones de menor consideración, pese a la gravedad del ataque del que había sido víctima.

3 desconocidos, fueron los que lo intimidaron a punta de golpes y luego le lanzaron un bloque.

23 años tiene la víctima, quien pese a la violencia del asalto resultó con lesiones menores.