Redacción - La Estrella del Loa

Cuatro años de larga y dolorosa espera, ha debido vivir la familia de Nelson Barría Figueroa.

El trabajador, falleció aplastado por toneladas de tierra que cayeron sobre la máquina que guiaba, cuando cumplía funciones en las faenas de Radomiro Tomic. Esto ocurrió en marzo de 2013. Desde esa fecha en adelante, no se han detenido en su búsqueda de justicia.

La jornada de ayer se debatió la posibilidad de un juicio abreviado, ante la negativa de la defensa, se fijó fecha de preparación de juicio oral para el próximo 5 de septiembre.

Son tres los imputados en el caso. Dos de ellos hoy extrabajadores de la estatal. Uno de ellos sigue cumpliendo funciones en Radomiro Tomic.

Su padre, Nelson Barría, solo espera llegar a la verdad. Una que permitirá entender qué fue lo que realmente ocurrió esa jornada, que marcó para siempre su vida y la de su familia.

"Esperamos que se haga justicia, que hechos como estos no vuelvan a ocurrir. Porque como decía el abogado, esto se venía viendo hace tiempo que en algún minuto iba a haber un accidente, no se respetaban los protocolos ni la seguridad de los trabajadores, todo en beneficio de la producción", afirmó.

El abogado de la familia, Alfredo Morgado, afirma que existe una investigación maciza y aguda del Ministerio Público, que permitirá confirmar varios antecedentes.

"Días previos hubo deslizamiento de terrenos, era un lugar absolutamente inseguro, y a pesar que se habían presentado fallas mecánicas en la pala, resulta que se resolvió igualmente trabajar. Aquí claramente se ha actuado con negligencia, incumpliendo todos los protocolos básicos en materia de seguridad laboral", explicó.

La familia de Barría busca que existan cara visibles que asuman la responsabilidad de su muerte.

Carolina Latorre, abogada defensora, explicó que lo que pretenden es "establecer que estamos frente a un hecho en el contexto de accidente laboral y no una responsabilidad penal en el asunto".

37 años tenía Nelson Barría, cuando protagonizó un accidente que terminó costándole la vida.

Tres son los imputados en el caso. Solo uno de ellos sigue trabajando en Codelco.

La labor investigativa de personal del OS-7 de Calama permitió desbaratar a una banda organizada dedicada al tráfico de droga en la Región de Antofagasta.

Agrupación que era liderada por una madre y su hijo, quienes se movilizaban por distintos puntos de la zona, a fin de distribuir sustancias prohibidas para su posterior comercialización.

La investigación permitió establecer el momento en que moverían la droga, consiguiendo en la ruta que une Calama con San Pedro, la detención de la madre, el hijo y un tercer sujeto, siendo este último quien la ocultaba entre sus vestimentas.

En paralelo las diligencias continuaron en la localidad precordillerana, donde se consiguió la captura de otros dos integrantes, quienes fueron los encargado de recepción y posteriormente entregar la sustancia.

En su poder se encontraron dos mil dosis de marihuana, además de conseguir la incautación de dos vehículos que eran utilizados para el transporte de la mercancía.

Los cinco detenidos quedaron a disposición del Tribunal, donde enfrentaron cargo por el delito de tráfico de droga. Mientras que lo incautado fue derivado hasta el Servicio Médico Legal, para su posterior destrucción.

Según los análisis realizados por el departamento especializados, se trataría de marihuana tipo cripy o gourmet.

Esta, supuestamente sería más adictiva y causaría mayores daños a quienes las consumen por su intervención.

Una mujer de 40 años iba en dirección a una entidad bancaria, cuando fue víctima de un violento robo.

Debía realizar un depósito y llevaba en su poder, más de dos millones de pesos. Caminaba por pleno centro de la ciudad, cuando fue interceptada por un desconocido en la intersección de Sotomayor con Balmaceda.

El sujeto extrajo un arma blanca tipo cuchillo y la intimidó a fin de obligarla a hacer entrega del efectivo que portaba, lanzándola violentamente contra la pared.

Finalmente y a fin de evitar exponer su integridad, la mujer accedió a la petición del delincuente, quien huyó con el millonario botín en dirección desconocida. La mujer alertó a Carabineros, quienes recorrieron el sector sin conseguir resultados.