Fabiola Vega M.

El pasado viernes 1 de septiembre fue un día bastante especial para Valeria Morales, ya que recibió su investidura en Técnico en Trabajo Social, en una ceremonia a la que asistió su familia y su pequeña hija de seis años.

Si para muchos de sus compañeros fue un paso más para seguir desarrollándose en el ámbito profesional, para Valeria esta investidura era una ocasión para demostrar a sus compañeros y familia, pero sobre todo a sí misma, que ante cualquier adversidad que la vida presenta, hay que tener el valor y las ganas de seguir adelante.

En el año 2014, Valeria -oriunda de Tocopilla- ingresó a Aiep Antofagasta a estudiar Técnico en Trabajo Social, sin embargo, sus sueños y planes quedaron estancados por un accidente de auto que la dejó tetrapléjica.

Una experiencia que obliga a las personas que viven esta situación a replantear su vida, pero que con esfuerzo y trabajo duro, Valeria supo enfrentarla.

"Sentí mucho orgullo y sobre todo sentí que se puede en la vida, independiente de cualquier discapacidad que uno tenga, lograr muchas cosas", comentó Valeria a los minutos después de recibir su investidura.

La joven de 26 años contó que han sido años bastante difíciles para ella y su familia. "De un minuto a otro la vida puede cambiar completamente pero tenemos que ser capaces de sobreponernos", dijo la tocopillana.

Accidente

Era el año 2014 y Valeria estaba estudiando en el instituto Aiep. De hecho, ese mismo año debía tener esta ceremonia de investidura, pero la joven tomó una decisión que cambió completamente el rumbo de su vida.

"Estaba en un carrete y tomé la mala decisión de subir en un auto con una persona en estado de ebriedad. (...) Chocamos contra una casa y quedé tetrapléjica", recordó.

Fueron dos años en que estuvo en intensa rehabilitación. "Tuve el apoyo total de mi familia, ahora voy a cumplir tres años desde que quedé en silla de ruedas", explicó la valiente mujer.

Durante el relato de su accidente, Valeria indicó que está agradecida de muchas personas y de instituciones. "Tengo que agradecer a la Teletón, ya que por este accidente, ellos entraron a mi vida. (...) El equipo me enseñó a comer, a sentarme y sobre todo a tener fe, esperanza y lo más importante, me enseñó a eliminar de mi vocabulario la frase 'yo no puedo', porque la discapacidad no está en la silla, la discapacidad está en la cabeza", agradeció.

Aparte de la rehabilitación, Valeria también debía estar al día en sus estudios ya que en ningún momento se le pasó por la cabeza renunciar a ellos.

"Yo vivo en Tocopilla, por lo que tengo que viajar a Antofagasta para asistir a las clases. (...). Este accidente no impidió que lograra este objetivo, lo hice con mi esfuerzo y perseverancia". comentó.

Sus compañeros también fueron un apoyo en sus estudios. "Ellos me acompañaban al cuarto piso para que yo tomara una taza de té o me tomaban en brazos para poder bajar, siempre estaban pendientes de mí", dijo.

Valeria logró entablar relaciones de amistad en el instituto, lo que la motivó aún más para continuar con las clases.

Ceremonia

Fue una ceremonia bastante emotiva para Valeria y todos sus compañeros, ya que marcó el inicio de otra etapa en sus estudios y en su vida profesional.

Precisamente en aquella ocasión, Valeria agradeció frente a todos la ayuda y el apoyo recibido de su familia y compañeros, pero sobretodo de una persona que la ayudó en todo momento: su madre.

"Quiero agradecer públicamente a quien me dio la vida y que hasta el día de hoy no me ha soltado la mano, que con sus manos y brazos me han sostenido, junto a mi padre, y me han dado esperanzas para seguir viviendo", expresó emocionada desde el escenario Valeria, dedicándole las palabras a su madre Raquel Pallero.

Es que Raquel ha sido y es parte fundamental en el proceso de rehabilitación de Valeria y también en sus estudios, ya que la acompañó en sus viajes y a las clases para que volviera a retomar el ritmo.

"Me siento orgullosa de mi hija, desde que tuvo el accidente yo no le he soltado la mano y estoy luchando junto a ella para que sea independiente y más adelante pueda vivir su vida", manifestó emocionada.

Raquel describe a su hija como una persona muy valiente, fuerte y perseverante. "Para ella la frase 'no puedo' no existe y es por eso que logró finalizar esta etapa", dijo.

Una etapa que también ha terminado Raquel y que no tiene dudas de que Valeria va a llegar muy lejos. "Hay mucha gente que tiene mucha esperanzas en ella y me siento muy orgullosa de mi hija", expresó.

Respecto a la vocación social de Valeria, su madre indicó que ella tiene la capacidad de llegar a las personas, los niños y jóvenes la escuchan. "Pienso que Valeria va a ser una gran mujer, un gran ejemplo para la juventud y será una mamá muy feliz con su hija, que es su orgullo y pilar", decretó.

Trabajo social

Aparte de seguir y finalizar sus estudios, Valeria ya se encuentra trabajando en Tocopilla, específicamente en la municipalidad de esa comuna, en el Programa de Integración Estudiantil (PIE).

"Han sido muchas las personas y las instituciones que han creído en mi y en mis capacidades. Uno de ellos es el alcalde de Tocopilla Luis Moyano. (...) Yo fui a su oficina para ver si podía trabajar en la municipalidad y él me recibió con los brazos abiertos y confía en mí", comentó la joven madre.

En su trabajo, Valeria se encarga de realizar charlas motivacionales a los estudiantes de quinto a octavo básico y de primero a cuarto medio y les cuenta sobre su accidente.

"Les entrego mi relato, lo que provoca el alcohol y las drogas y cómo te llevan a tomar malas decisiones. (...) Es importante que ellos sepan las consecuencias que pueden traer sus actos y que deben pensar muy bien las cosas antes de hacerlas. Creo que con mi historia los ayudo un poco y eso es lo que quiero, que no les pase lo mismo que me ocurrió a mi ", explicó.

Sin duda han sido bastante los desafíos que ha tenido que afrontar Valeria en su vida, pero que con la ayuda de su familia, su enorme fortaleza y perseverancia ha logrado salir adelante y demostrar a todos y así misma que cualquier cosa se puede realizar en la vida.