El profesor que enseña adaptando hits de Maluma y el "Despacito"
Antonio Cortés desarrolla un novedoso método en la sala de clases: cambia las letras de populares canciones y las reemplaza por contenidos escolares, lo que le ha dado resultado para que sus alumnos mejoren en sus evaluaciones.
Es la hora de clases y los alumnos de tercero básico se preparan para escuchar a su profesor como todos los días, atentos a cada instrucción. Hoy toca aprender sobre el Sistema Solar y sus planetas.
Pero los alumnos del Colegio Evangélico José Lancaster -ubicado en el sector alto de Antofagasta- abren sus cuadernos en donde aparece una canción. El profesor en vez de tomar el plumón para comenzar a escribir en la pizarra, decide levantar un ukelele. No, no es la clase de música, sino que una en donde se repasarán a los astros del Sistema Solar.
De inmediato comienzan los acordes en aquel instrumento de cuerdas y la melodía es conocida por los escolares: "Felices los Cuatro" de Maluma, claro que con una diferencia que hace de esta clase algo especial.
"Mercurio, Venus, Tierra y Marte, Júpiter, Saturno y al final Urano y Neptuno y al Sol no lo incluyó", dice el coro de esta popular canción, seguida de memoria y al unísono por toda la sala de clases.
Es la forma que el profesor Iván Antonio Cortés Núñez quiso implementar para que sus escolares puedan aprender materias de otra forma, a través de algo más lúdico y entretenido. Una nueva metodología que va más allá de las tradicionales guías escritas, optando por alternativas que enganchen a sus alumnos, en las que lo importante es que los muchachos puedan quedarse con estos contenidos.
Y no es la única canción. Con la mismas ganas, logra interpretar con la melodía de la exitosa "Despacito" de Luis Fonsi y Daddy Yankee, una letra completamente dedicada a la geometría y los cuerpos geométricos, como el cono, el cilindro, la pirámide u otros figuras de tres dimensiones.
Para Antonio (como lo conocen todos) la clave es simplemente tener ganas de atreverse a optar por algo diferente, dejando de lado la vergüenza.
Todo comenzó hace años, debido a que antes que fuese docente, ya estaba vinculado al mundo de la música.
"Antes de siquiera estudiar en la universidad, ya cantaba, formaba grupos y no solamente para cantar, sino que también en teatro y enseñaba música", cuenta el joven profesor y añade que se mantuvo estudiando psicología y luego se decidió por pedagogía.
"Ahí descubrí un área que me encanta. De hecho, mi mamá es profesora y veía cómo ella era feliz cuando los niños aprendían y siempre desde que yo era muy pequeño, ella creaba diferentes formas de enseñar", añade el profesional.
Innovación
Así, Antonio juntó sus dos pasiones: la música y la pedagogía para optar por este método que es aplicado en otros países. Sólo a partir de este año, decidió usarlo en sus clases.
"Por sí solos, los niños aprenden canciones de reggaetón u otra música que les guste. Entonces dije '¿Cómo poder ligar lo que a ellos les gusta, con lo que necesito que aprendan?' y en base a la metodología del Diseño Universal de Aprendizaje, comencé a pensar y lo que salió fue hacer canciones", explica.
Ese fue el punto de partida. Cuando fue la primera vez en que tocó su versión de "Despacito" en geometría, dice que los niños se la aprendieron de inmediato, por lo pegajoso de la letra, recordando de esta forma conceptos que son complicados de aprender, a través de un karaoke educativo.
Cuando los pequeños llegaron a sus casas y escuchaban el hit original, cantaban con la letra que les enseñó el profesor. Mientas que el segundo paso es profundizar en dichos contenidos con algo más tradicional en el aula.
Youtube ha sido una de las plataformas preferidas para alojar estas canciones. En el canal de Antonio Cortés -el cual tiene su mismo nombre- subió sus adaptaciones, además de tutoriales sobre otras temáticas educativas. La idea fue llegar a todos y que sus alumnos o quienes se interesen por su trabajo, puedan tener esta información disponible cuando lo requieran.
"Youtube es una red social en donde los niños comparten y pueden comentar. Además, les parece mucho más entretenido y así expando mucho más que a 45 alumnos. Las visitas van en 800 y 900 personas, o sea a ¿A cuántas salas de clases he podido llegar? Puedo expandir lo que quiero enseñar", agrega.
Sus colegas reaccionaron de inmediato, felicitando a Cortés y también algunos ya se decidieron a adoptar su metodología. Incluso apoderados de otros colegios destacaron la idea y comenzaron a escuchar las canciones.
Claramente, lo importante es la efectividad. Frente a esto, el docente dice que "en cuanto a resultados, estas dos canciones han hecho que en esas dos evaluacion es las notas suban. Se nota la diferencia cuando enseño con canciones y sin canciones. Ahora estoy con Grecia y Roma y aún no se me ocurre una canción. En la primera evaluación que se tomó de Grecia, las notas estuvieron más bajas en comparación con lo del Sistema Solar".
Esto es algo que también destaca el director del establecimiento, Rolando Rojas, quien comenta que "éste es uno de los muchos recursos que se utilizan para enseñar. Creo que es un método eficaz, bueno, es entretenido y utilizan canciones pegajosas para el desarrollo del aprendizaje de los alumnos. Ahora, esto es parte del proceso porque después se enfatiza el contenido y se refuerza".
Antonio reconoce que no es fácil crear una canción. Sólo el proceso de composición de la letra y su adaptación a la melodía le toma algo así como dos horas. Si a eso se suma la grabación, más edición, son casi seis horas en total.
Es entonces cuando reconoce que todo se debe gracias al apoyo de su compañera de vida, Viviana Ramírez, quien lo apoya en su iniciativa: "No cualquier pareja te aguanta que llegues a trabajar seis horas más a tu casa".
"El proceso de creación y grabación engorroso, pero a él le encanta. Sé por qué lo hace, por los niños y para que tengan un aprendizaje más fácil, que no les cueste mucho en la sala", añade Viviana, quien también se encuentra estudiando pedagogía y por lo tanto, comprende la pasión que siente Antonio por enseñar.
El maestro termina de contar su experiencia con un mensaje para sus colegas, con el objetivo que se atrevan a ir más allá:
"A los profesores nos falta sacar la vergüenza. Todos tiene esa capacidad de ser creativo en la planificación de clases . Mi invitación es que profesores se atrevan a crear pequeños coros y participen, los invito a que lo intenten".