Redacción - La Estrella del Loa
Estuvo presente en la agresión y al ver la brutalidad con que atacaban a la víctima, no quiso quedarse de manos cruzadas.
Macarena Barramuño viajaba el pasado miércoles desde Calama a San Pedro de Atacama en un Turbus, cuando fue testigo de la golpiza que sufrió un ciudadano extranjero.
No quiso quedar indiferente y comenzó a registrar la golpiza. La idea era masificar la actitud de la tripulación de la máquina.
Reconoce que todo comenzó por un supuesto robo, que el propio afectado reconoció, sin embargo fue enfática al aclarar que nada justifica la reacción de los trabajadores.
"Empezaron a patearlo en el estómago, porque tenía la mochila. La entregó y les dijo que esperaba a Carabineros, pero los sujetos de Turbus empezaron a golpearlo. El chofer le propinó una patada en la cabeza y es lo que se ve en el vídeo. Los golpes que se ven después son varias patadas", explicó.
Además acusa que hubo episodios discriminatorios, donde lo vejaban por ser extranjero. "Lo que me llamó mucho la atención y que justo aparece en parte de la grabación. Ahí empecé a grabar las patadas y por lo que le decía, que era migrante. Me llamó mucha la atención porque fue muy racista", agregó.
Luego decidió detener la grabación, para intentar dialogar con la tripulación, intentando dejar en claro lo incorrecto de su actitud.
Desde la empresa respondieron "estamos al tanto de lo ocurrido, no justificamos bajo ningún punto de vista la violencia. Adicionalmente, ya iniciamos una investigación interna para recabar más antecedentes del caso".