Redacción - La Estrella del Loa
Un brusca disminución en la recepción de multas de tránsito registró el Juzgado de Policía Local de Calama, luego del inicio de la crisis social y precisamente en el período que comprende los meses de octubre a diciembre del año pasado.
"Tras las manifestaciones ocurridas después del 18 de octubre de 2019, el trabajo en el juzgado se volvió bastante difícil, sobre todo en lo que se refiere a la recepción de multas de tránsito, porque estas tienen una secuencia de entrega, y esa correlación no se pudo hacer con normalidad producto de las dificultades que hubo en ese período", explicó el juez Manuel Pimentel sobre esta situación en particular.
"En principio abríamos las dependencias todos los días, pero en algún momento debimos cerrar y cuando la tensión y los problemas se manifestaron con mayor frecuencia, y la recepción de multas y partes de tránsito bajaron ostensiblemente durante ese período", agregó Pimentel al respecto.
Baja en los partes
Con la atención puesta en el orden y seguridad, Carabineros redujo el rol fiscalizador durante octubre a diciembre pasado, "lo que impactó en una baja de hasta un 70 por ciento de multas y partes recibidos. Y nos llamó la atención que aunque se trate de una baja muy brusca aún así hayan cursado algunos que sí llegaron al juzgado", agregó Manuel Pimentel sobre los efectos que tuvo la contingencia social tras el estallido de octubre del año pasado.
Según Pimentel y previo al malestar social, "teníamos el ingreso promedio de 500 a 600 multas diarias, y tras el descontento social estas bajaron a 60, lo cual dice la brusca disminución que tuvieron los partes de tránsito que ingresaron al Juzgado de Policía Local", detalló.
Y agregó que "las audiencias programadas también bajaron, y si antes teníamos un promedio de 60 personas que debían venir, éstas bajaron a unas 20, lo cual también tuvo un impacto en lo administrativo", explicó.
Lo bueno
Uno de los aspectos que favorecieron el trabajo del Juzgado de Policía Local durante los tres últimos meses del año pasado, "fue la poca afluencia de personas a las oficinas. Esto generó un impacto positivo puesto que se pudo actualizar el trabajo pendiente que se mantenía en el juzgado, y también permitió efectuar atenciones de forma más expedita", agregó Manuel Pimentel.
El abogado también comentó que "pese a contar con poco personal, hemos logrado dar respuestas a los requerimientos que necesitan los usuarios del juzgado. En ese ámbito pudimos dar cobertura pese al complicado ambiente que se generó en octubre y hasta diciembre pasado".
Dijo que ahora están en un período de vacaciones, las que incluyen a los funcionarios, pero que aún así están doblegando esfuerzos para mantener una buena atención al público, y a prepararse para lo que viene,
"Aún cuando sea incierto el panorama a los próximos meses. Eso el tiempo lo dirá. De momento esperamos seguir entregando una buena atención, y porque se han reactivado algunas normalidades del aspecto diario del trabajo con la salvedad de que en verano también disminuye el trabajo producto de las salidas de personas de la ciudad, pero comenzaremos a prepararnos para marzo próximo", dijo.