Preocupación genera la destrucción de edificaciones patrimoniales de Chuquicamata
La inquietud fue dada a conocer a través de las redes sociales, donde los exhabitantes del campamento minero publicaron material audiovisual relacionado con las actuales condiciones en que se encuentran estos sitios.
Redacción - La Estrella del Loa
La natural preocupación genera en las diferentes agrupaciones de exhabitantes del campamento minero que fueron plasmadas en las redes sociales por el notorio deterioro de edificaciones consideradas como patrimoniales de Chuquicamata.
Así lo dio a conocer la creadora de una página de Chuquicamata en facebook, Patricia Orellana, quien cuenta con más de ocho mil seguidores, que están en permanente interacción con personas que nacieron y vivieron en el campamento minero.
"En este último tiempo los seguidores de la página han publicado fotos con el deterioro del campamento minero de Chuquicamata, donde se aprecia los daños a las edificaciones por el viento, y también la destrucción de éstas", explicó al respecto.
Para esta chuquicamatina e hija de padres nacido en el campamento minero, es urgente "rescatar lo poco y nada que queda, y restaurar los edificios para transformarlo en un polo turístico, donde las personas puedan conocer cómo era la vida de las familias en Chuquicamata, y no solo como el centro productor de cobre más importante del país".
Recordó que en el 2015 el Consejo de Monumentos Nacionales (CMN) aprobó la solicitud de declaratoria del excampamento minero de Chuquicamata como Zona Típica y Monumento Histórico, con la protección de estos espacios emblemáticos.
Cabe señalar que la zona típica incluye un importante sector de viviendas representativas de la diversidad tipológica, constructiva y espacios públicos emblemáticos como Casa 2000, la plaza Los Héroes y el centro cívico con sus diez edificaciones, dentro de las cuales se encuentran la escuela D-54 República de Chile, el liceo B-10 América, el teatro Variedades, el auditorio Sindical, el teatro Chile, el club Chuquicamata, el club Obrero, el estadio Anaconda y la oficina de pago.
"No ha sido así", puntualizó Patricia Orellana, quien además agregó que "da mucha pena y rabia. No podemos entrar a muchos lugares que eran emblemáticos para los chuquicamatinos, los cuales están enrejados y totalmente deteriorados".
Inquietud general
Algo similar, planteó la también chuquicamatina, Erica Jiménez, quien también cuenta con una página en facebook, "El rincón chuquicamatino", y que integra el movimiento de personas descontentas por que Codelco como custodio del patrimonio que significa el campamento de Chuquicamata no lo ha cuidado adecuadamente. "Lamento los destrozos y también los robos que ha sufrido esta zona típica y monumento histórico".
Por su parte, el presidente de la agrupación de la Escuela Industrial de Chuquicamata, Patricio Torreblanca, quien además participa en la mesa técnica del plan de trabajo para la conservación de Chuquicamata como Zona Típica y Monumento Nacional, detalló que producto de la pandemia del coronavirus no ha sido posible visitar el centro minero cuprífero.
Asimismo reconoció que el viento ha generado la destrucción de algunos edificios del campamento de Chuquicamata, donde la empresa minera estatal destinó $240 millones para el plan de manejo de la elaboración de proyectos de restauración de la escuela D-54 y el teatro Variedades, lo que consideró como insuficiente, ya que cada iniciativa considera $95 millones para el diseño por la cantidad de profesionales, y especialización de estos.
En relación a las imágenes de destrozos en el campamento minero, señaló que "la gente está preocupada, y Codelco ha sido incapaz de demostrar que esto no es así", con fotografías que respalden que esto no está ocurriendo en Chuquicamata.
CODELCO Chuquicamata
El gerente de sustentabilidad de Codelco Distrito Norte, Cristhian De la Piedra, comentó que "efectivamente productos de las lluvias estivales y los fuertes vientos de la zona, algunos edificios del campamento han sido afectados, información que se ha comunicado oportunamente al Consejo de Monumentos Nacionales y a las agrupaciones sociales del campamento".
"Como repuesta a esta situación - que además se vio afectada por las restricciones propias de la pandemia- pusimos en marcha un trabajo conjunto con las distintas agrupaciones a través de la Mesa Técnica del campamento, con el objetivo de avanzar en la protección del patrimonio".