Enfermera de Urgencia y segunda ola Covid: "Es fundamental el ánimo que nos damos entre todos porque sino, no se podría"
Camila Gónzalez, profesional del Hospital Regional de Antofagasta, cuenta cómo el equipo ha hecho frente al estrés y sobrecarga con compañerismo en el grupo. Además, señala que dentro de sus principales temores está el bajar la guardia frente al virus.
Los expresivos ojos y cejas de Camila González hablan en lugar de su alegre sonrisa que se oculta bajo la mascarilla quirúrgica. La enfermera de alto riesgo del Servicio de Urgencia Respiratoria del Hospital Regional de Antofagasta (HRA) sale un momento de su desgastante turno para comentar un poco su experiencia en estos meses desde que se inició la segunda ola de contagios por Covid-19 en enero pasado.
Contrariamente a lo que se pudiese pensar por todo el agobio, el agotamiento y la sobreexigencia a la que se ha visto enfrentado el personal de salud y en medio del ambiente de batalla contra el virus para que no siga generando daño a los pulmones de los pacientes , ella señala que "últimamente vengo súper animada a trabajar. Es que me gusta lo que hago".
Si bien los turnos se extienden por largas 12 horas entre paciente y paciente que ingresan constantemente por diversas causas, Camila afirma que la clave para no dejarse abatir por esa fatiga que está presente en muchos de sus colegas, se encuentra en tener un equipo bien cohesionado, todos unidos trabajando para una misma causa. Si ven a alguno con desánimo, entonces se apoyan.
"Claro, uno se ve afectado por la situación especial de cada paciente, que de repente es un poco fuerte, pero acá entre todo el equipo hay un ambiente laboral súper rico. Entonces, yo creo que es lo primordial para salir bien parados al final del turno", comenta la profesional.
La enfermera dice que "puede ser súper pesado el turno, pero no falta el chiste, no falta la música, el 'ya, dale, nos queda poco' y entonces yo creo que eso es fundamental. Eso es lo que nos mantiene con ánimo y con ganas de venir".
Con ello, han asumido tareas como cubrir al equipo cuando parte de éste está con licencia por estrés o los mismos días de trabajo y agotamiento físico o mental que se van acumulando. "Es fundamental el ánimo que nos damos entre nosotros, porque o sino, no se podría. Sin una relación de confianza, de amistad, sería mucho más pesado y no darían ni ganas de venir", agrega la profesional.
La enfermera señala a modo de balance que recientemente se ha notado un alza en la llegada de pacientes Covid-19 a la Urgencia, al menos en las en los últimos días. "Hace dos semanas que no se veía tanto y eran muchos pacientes descompensados de sus patologías de base, pero hace una semana comenzó a aumentar nuevamente. De nuevo se ven muchos ventilados".
Camila coincide con otros especialistas de la misma unidad y de otras áreas que el grupo etario que está ingresando ahora es menor al de anteriormente, que se caracterizaba principalmente por ser de adultos mayores.
"Ahora hay mucho menor de 50 años y hasta los 60 yo los considero jóvenes todavía. Son muchos pacientes que ni siquiera tienen patologías de base, pero pasa que se están descuidando y de alguna u otra manera terminan acá, siendo intubados y tratados como críticos".
Eso le ha recordado una de sus más importante preocupaciones: el bajar la guardia frente al coronavirus, lo que eventualmente repercutirá en contagios y en ser hospitalizados.
"Siento que dentro de la confianza está el peligro, porque ya llevamos un año con esto y hay ratos en los que yo misma me veo en descuido, como diciendo 'ya no pasó, ya no me contagié'. Cuando caigo en la cuenta de eso, digo 'no puh, todavía es peligroso. Todavía es un misterio porque en cada persona funciona de manera diferente el bicho y no sé cómo me tocaría'".
A eso se suma el temor constante de infectar a la familia. "Mi mamá se contagió, pero no fue por mi culpa, pero está el miedo constante de 'chuta, si me contagio la puedo volver a contagiar, y la segunda vez da más fuerte y mi papá tiene enfermedades de base... Esos son los miedos más recurretes'".
"Siento que dentro de la confianza está el peligro. Todavía es un misterio porque en cada persona funciona diferente el bicho".
Camila González, enfermera del Servicio de Urgencia del HRA.