Ignacio Silva

Hace tres o cuatro años, a Hernán Pelegrí le comenzó a rondar un concepto. Luego de décadas componiendo letras de amor, el músico había decidido dar un vuelco y hacer canciones sobre otra temática: el pensamiento.

"Fue entonces cuando se me vino esta idea de "El placer de pensar", que es algo que deberíamos desarrollar en los niños, porque es real que cuando descubres que algo tiene lógica pasa algo en tu cuerpo que te genera placer", plantea ahora Pelegrí.

Ya con esa idea en la cabeza, el siguiente paso fue buscar una traducción al latín del concepto. Pero no existía. Entonces, apoyado en diccionarios, el artista llegó por sí mismo a "Voluptatem Cogitare", el que será el nombre de un nuevo disco en el que por estos días trabaja y que lo traerá de vuelta a la música justo cuando se cumplen 18 años de su paso por "Protagonistas de la Música", el segundo reality show de la televisión chilena y el programa que en su momento lo catapultó a la fama tras ser uno de sus cuatro finalistas junto a Feliciano Saldías, Sebastián Longhi y Ximena Abarca.

"Tenía esta idea que traduje al latín, básicamente porque todo suena más grande en esa lengua, y todas las letras empezaron a salir enfocadas en eso: en filosofar un poco para solucionar los problemas", explica Hernán. "Ya tengo 45 años, entonces ya estoy aburrido de hacer letras para que peguen, porque muchas veces caí en ese jueguito. Pero ya me aburrí. Así que ahora quiero decir lo que quiero decir, y si les gusta bueno, y si no chao no más, si ya no tengo nada que perder".

Desde su casa en Pichilemu, a la que llegó en enero de este año como parte de un cambio de vida en plena pandemia, el ex chico reality cuenta que lleva meses trabajando a distancia y en persona junto al músico Diego Peralta como productor en 11 canciones que darán forma al álbum. De esas han terminado ocho y tres, 'Esclavos', 'Homo Individual' y 'Mensaje Universal', ya se pueden escuchar en Spotify.

Protagonistas

Hernán cuenta que, aunque veranea desde siempre en Pichilemu, su mudanza al balneario fue más bien parte del azar. Obligado a dejar su casa en Santiago, tenía que buscar un espacio donde vivir junto a los dos perros que tiene con su pareja.

"Y allá estaba todo súper caro, entonces un amigo me recomendó que viera una parcela acá y dicho y hecho, por las lucas que en Santiago encuentras un departamento chico acá arriendas casi que una parcela", narra desde el patio de su casa.

Allá, cerca del mar, Pelegrí ha reformulado su vida: junto a su novia dieron forma a Distorsión Visual, proyecto en el que ofrecen soluciones audiovisuales como registros de matrimonios. En paralelo el músico comenzó a vender instrumentos que fabrica en una impresora 3D. "Me ha ido súper bien con eso, ahora estoy haciendo instrumentos de percusión, flautas y ukeleles también", cuenta.

-Esta vida parece lejana a la del reality. ¿Cómo recuerdas esa etapa 18 años después?

-Bien, lo veo como una súper buena escuela. Se me abrieron todas las puertas. Si tengo que pensar en una línea del tiempo, eso fue un antes y un después en mi vida. Antes del reality yo ya llevaba 10 años tocando, porque yo entré a los 27 años al programa, pero de ahí en adelante todo cambió.

-Adentro me imagino que era una locura, ¿o no?

-Sí. Siempre me preguntan qué se siente estar en un reality, y en realidad es súper raro. Es súper raro estar encerrado y con cámaras 24/7. Hasta en la ducha teníamos cámaras. Pero no las veíamos, así que de verdad estábamos en modo reality.

-¿Y qué es lo que más valoras de haber pasado por esa experiencia?

-El manejo televisivo de las cosas, el saber que todo lo que digas puede servirte o sepultarte. El hecho de que no hay mala publicidad. Todas esas cosas las vas aprendiendo y te das cuenta que puedes mover mejor las piezas. Después del reality estuve en varios programas de TVN, porque en TVN me pescaron más que en Canal 13. En Canal 13 la verdad es que me cerraron las puertas después del reality, salí medio peleado con ellos.

-¿Por qué?

-Pasaron dos eventos importantes en el programa que me dejaron como el conflictivo. Uno pasó cuando quedábamos cinco en competencia, los últimos cuatro se llevaban un contrato discográfico, y una de las participantes era hija de uno de los auspiciadores del programa. Yo sabía eso y el día de la competencia me di cuenta que me querían sacar, porque me tocó una canción que no era para mí mientras que a todos los demás les tocaron temas perfectos para ellos. Ahí dejé la grande y me agarré con los productores y todo. La otra fue cuando en una competencia nos ganamos unos celulares que obviamente estaban bloqueados, pero descubrí cómo desbloquearlos y llamé a un amigo que me contó todo lo que se había visto en pantalla y yo no sabía. Me odiaron en el programa.

"Ya tengo 45 años, entonces ya estoy aburrido de hacer letras para que peguen. Ya me aburrí

Hernán Pelegri, Músico

"Siempre me preguntan qué se siente estar en un reality, y en realidad es súper raro

Hernán Pelegri, Músico